"Me siento mucho mejor confesándolo en alto que pensándolo yo sola": sobrevivir al duelo de un ser querido por suicidio

Gestionar las pérdidas es algo complejo. Decir adiós nunca es fácil. Y cuando el adiós es antes de tiempo porque la otra persona ha decidido quitarse la vida es aún más difícil. España afronta su máximo histórico de suicidios. 2021 es la última fecha en la que se recogieron cifras oficiales. En ese año, casi 4.000 personas pusieron fin a su vida. Lo que se convierte en el peor dato desde que se tienen registros.

Las franjas de edad más críticas y que concentran más casos son las de 30 a 39 años y de 50 a 59 años. Sin embargo, se han disparado los casos de mujeres, las de ancianos y las de niños menores de 15 años. Jesús Pozo, director de la revista especializada en muerte 'Adiós', ha conversado esta mañana con Almudena, una abuela que perdió a su nieto por razón de suicidio hace exactamente un año. "Su testimonio nos dejó helados", ha asegurado Pozo.

Durante el periodo de duelo, Almudena ensayó una especie de autoengaño para intentar aceptar lo ocurrido. En este sentido, consolidó una narrativa en la que le causaba menos dolor pensar que su nieto ya no estaba porque lo había decidido así en lugar de estar sufriendo en vida. "También me siento mucho mejor confesándolo en alto que pensándolo yo sola porque así de alguna forma te liberas", ha confesado Almudena.

"Esta mujer lleva un año de tratamiento psicológico. La familia decidió que había que buscar ayuda, que esto era fundamental", ha asegurado Pozo. El sufrimiento del entorno de la persona que ha decidido suicidarse es muy grande. La incomprensión, la culpa, los remordimientos y la enorme tristeza pasan a estar en un primer plano.

Patricia, la psicóloga de Almudena, arroja algunas explicaciones sobre la decisión del suicidio, aunque estas no pueden tomarse como verdades universales, cada caso es único. Sobre el tema de la incomprensión, la psicóloga es clara: "Nos cuesta entenderlo pero es una decisión que evidentemente cuanto tienes información puedes trabajar en la prevención y en el acompañamiento", ha asegurado.

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En mucho casos, la señales son casi imperceptibles

En mucho casos, la señales son casi imperceptibles. En palabras de la psicóloga, el nieto de Almudena "era lo suficientemente inteligente para que nadie se enterara. Porque no había señales para detectar esa sensación de desregulación que él tenía", ha asegurado. Él quiso que su familia no viviera su sufrimiento. "De hecho los padres no se creían lo que había pasado", ha comentado Pozo.

En cuanto a las despedidas, el joven decidió enviar un mensaje a dos de sus amigos. Sin embargo, cuando lo leyeron ya era demasiado tarde. Ellos tampoco percibieron lo que estaba ocurriendo. Y ahora tampoco pueden olvidarlo. "Sus compañeros se han graduado este año y le pusieron unas flores azules en una silla. Le hicieron una especie de homenaje", ha comentado Almudena.

Jesús Pozo ha participado en la elaboración de un curso de prevención del suicidio Universidad a distancia de Vigo para el próximo mes de octubre. "El curso se llama 'El sentido de la vida' porque los dos primeros expertos hablan de la necesidad de los jóvenes de encontrar un sentido a la vida", ha remarcado. En este contexto, si bien el suicidio es multifactorial, la incertidumbre y la ausencia de certezas pueden llegar a ser factores determinantes.

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Reportaje EP74 | ¿Por qué aumenta el suicidio adolescente?

06:11

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