Un acalambrado Alcaraz no puede con Djokovic y se queda a un paso de la final de Roland Garros

Jarro de agua fría en Roland Garros. Todo apuntaba a que iba a ser el partido del año y así lo estaba siendo durante los primeros sets. Con la primera manga para Novak Djokovic (3-6) y la segunda para Carlitos Alcaraz (7-5), el momento clave del partido llegó cuando en el tercer set, el tenista murciano sufrió unos calambres con el marcador empatado a un juego para cada tenista. "No puedo", fue la frase que dijo Alcaraz con la que todo el público de la Philippe-Chatrier se quedó absolutamente helado. También los aficionados a este deporte que soñaban con ver al murciano en al final del Grand Slam francés.

Alcaraz, de hecho, perdió un juego porque solicitó la asistencia médica cuando tan mal se encontraba por esos calambres. Al solicitarlo antes de que se produjera el cambio de pista para los dos tenistas, el juego se fue automáticamente para el casillero del tenista serbio. Alcaraz lo asumió, pero no pudo levantarse en la tercera manga y la terminó perdiendo por 1-6. En ese momento, Carlitos fue a los vestuarios para recibir el tratamiento de su médico en busca de un auténtico milagro que le reactivase los músculos para volver a ser partícipe de la semifinal. "Es muy pronto para retirarme", le dijo momentos el español, que intentó, contra viento y marea, algo que simplemente no pudo conseguir por sus dolencias.

Sin embargo, no pudo reaccionar y en la cuarta manga apenas reaccionó. Es verdad que estuvo mejor que en juegos anteriores, pero contra un coloso como Novak Djokovic al otro lado de la pista, es algo realmente imposible. El partido terminó con un 1-6 para el tenista serbio, con el que certificó su clasificación para la final del torneo.

De ese modo, terminó así la andadura del tenista murciano que tanto peleó por alcanzar el Grand Slam francés. Honor para él, que ni siquiera llegó a retirarse del partido cuando cualquier otro tenista lo hubiera hecho. Con tan solo 20 años, seguro que vuelve a gozar de muchas más oportunidades a lo largo de su carrera que le permitan alzar con el codiciado trofeo de Roland Garros.