Cuenta atrás para constituir los ayuntamientos: PP y Vox negocian a contrarreloj en 135 municipios

Madrid

Tras las elecciones del 28 de mayo, un acuerdo de PP y Vox podría dar el gobierno a la derecha en 135 municipios de España en los que la lista más votada es el PSOE y, en algunos casos, formaciones regionalistas o candidaturas independientes. Esa fue la cifra que dio este lunes el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, que se mostraba confiado en que esas negociaciones lleguen a buen puerto.

A poco más de un mes para las elecciones generales, la izquierda llama a hacer todo lo posible para que la ultraderecha no llegue a las instituciones. Mientras, el PP no pone ya reticencias a esos pactos con Vox. Si hace unos días Feijóo pedía a la formación de Abascal sus votos gratis para "derogar el sanchismo", ahora ya tiene claro que Vox y no le preocupa tanto lo que ocurra en los municipios como lo que va a pasar en comunidades autónomas como Extremadura o la Comunitat Valenciana, donde será muy difícil evitar el acuerdo.

Acuerdos en ciudades importantes

El sábado es la fecha límite en la que deben constituirse los ayuntamientos en base a los resultados obtenidos en los pasados comicios. En consistorios de ciudades como Guadalajara y Elche ya se ha alcanzado un acuerdo y en otros, como Toledo y Talavera de la Reina, las negociaciones entre PP y Vox ya están avanzadas. También están en juego ayuntamientos importantes como Sevilla, Valladolid y Valencia, donde Garriga recordaba que el acuerdo es "fundamental" para "desbancar" a la izquierda de las instituciones: "Estamos convencidos de que en los próximos días puedan ser muchos más", adelantó.

En Elche ha firmado al acuerdo este martes por la mañana, previo al pleno de investidura del próximo sábado. Ambas formaciones apostaban por la bajada progresiva de impuestos, más reivindicación a la administración autonómica y nacional y mejores inversiones para el municipio, entre otras prioridades.

Ampliar

Según Vox, las negociaciones con el PP “avanzan”: "En algunos sitios están mejor que ayer, con mejor ritmo que antes de ayer y comprometidos en seguir hablando", puntualizó Garriga que descarta convertir las negociaciones en un “circo mediático” y apeló a la “responsabilidad”. También afeó que el “chantaje” y las “presiones” son “muy grandes”, ya que algunos están “nerviosos”.

Este mismo lunes, el PP puso una línea roja a Vox en la Comunitat Valenciana: "Cualquier persona que haya sido condenada por maltrato no debería dedicarse a la política", avisó Borja Sémper en referencia a Carlos Flores, número 1 de Vox en esa comunidad. Sin embargo, el PP necesita a Vox para poder gobernar allí. Flores fue condenado en 2002 por violencia familiar contra su exmujer. Asegura que tiene sus cuentas con la justicia "saldadas" y que ya ha pedido disculpas a quien tenía que hacerlo.

"No vamos a bajar la cabeza"

"No vamos a bajar la cabeza en ninguna circunstancia porque lo que está poniendo Vox en cada conversación son cosas que cualquier votante del PP suscribiría con todas las letras, de la primera a la última", afirmó Garriga. También esperó que no ocurra como en Gijón, donde el PP “parece que ha olvidado que necesita los votos de Vox para conformar esa alternativa”. Ante esta situación, recordó a los populares que el partido de Santiago Abascal es “imprescindible” para protagonizar esos cambios en ciertos lugares y que tiene “la mano tendida” porque “quiere cumplir con su palabra”.

Hablando de regiones, Garriga criticó que el PP en Cantabria “ha elegido ya a sus socios de viaje” y ha preferido “pactar con corrupción del señor Revilla” antes que “conformar una alternativa” con Vox y protagonizar un cambio de “180 grados”. “Pudiendo conformar esa alternativa se elige lo de siempre y en este caso, aún peor, con la corrupción de Revilla”.

El PP fue la lista más votada en 30 de las 52 capitales de provincia, incluidas las dos ciudades autónomas, y logró mayoría absoluta en Madrid, Almería, Badajoz, Cádiz, Córdoba, Granada, Logroño, Málaga, Murcia, Melilla, Oviedo, Salamanca, Santander y Teruel, pero tendrán que llegar a acuerdos con Vox si quieren aumentar el número de consistorios que dirigen. Unos acuerdos que les pueden pasar factura de cara a las elecciones generales.