Superstición

Madrid

Hoy es martes y 13 y como no somos supersticiosos nos atrevemos con la palabra superstición, que proviene de la romana 'superstitio', que siguió el mismo camino hacia el castellano que otras que tenían en latín una doble 't' y cambiaron la segunda por una 'c', como sucedió con partición, competición, o repetición, por ejemplo. Etimológicamente se refiere a lo que está "sobre" lo establecido por la razón o por la fe. De ahí el prefijo 'super-'. Aunque muchas creencias ya se han demostrado supersticiones gracias a la razón.

Superstición no tiene gran familia, apenas el adjetivo supersticioso. Sin embargo la encontramos en la definición de un puñado de palabras. La hebrea cábala, que es un cálculo supersticioso; en la brujería, que es una práctica mágica o supersticiosa; en el ensalmo, una forma supersticiosa de sanación con oraciones, en el agüero, que es una forma supersticiosa de adivinación, incluso en la palabra polinesia tabú, que en algunas religiones de estas islas del Pacífico eran las prohibiciones de comer o de tocar algún objeto, como hace el supersticioso que no recoge el salero de mano en mano. Incluso manía, de origen griego, huele a superstición, porque es una preocupación irracional por algo. La superstición fue uno de los delitos castigados por la Inquisición. Pero se ve que los inquisidores fueron mucho más eficaces en abrasar supersticiosos que en quemar la superstición.