Adentrándonos en el corazón de Internet: así trabajan los guardianes de los datos
Los centros de datos están llamados a jugar un papel clave en la sociedad del futuro
Madrid
Internet se ha convertido en una herramienta esencial en nuestro día a día. Lo primero que hacemos nada más despertarnos es consultar el móvil para ver si tenemos alguna notificación y, lo último que hacernos antes de acostarnos, varía entre ver una serie en Netflix o hacer scroll infinito en aplicaciones como TikTok, Twitter o Instagram hasta quedarnos dormidos. Para que todos estos servicios funcionen correctamente, y que no te quejes por el hecho de que WhatsApp se haya caído o que no puedas ver esa película por la que tanto tiempo llevabas esperando, Internet cuenta con una serie de guardianes que garantizan su buen funcionamiento.
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Hablamos sobre los centros de datos, los edificios en los que se gestionan cada uno de los datos que consumimos cada vez que nos conectamos a Internet. Una especie de hotel, tal y como nos explica el director general de Digital Realty en España, Robert Assink, en el que las distintas compañías alojan sus sistemas informáticos: "Un centro de datos como el nuestro es un lugar con múltiples clientes que cuentan con algún servicio digital que requiere gestión de datos y distribución de estos datos a través de múltiples redes".
El hotel de los datos
De hecho, eso es lo que se aprecia tras pasear por las instalaciones de la compañía, donde podemos ver una cantidad ingente de ordenadores y todo tipo de equipos informáticos en salas creadas para garantizar su buen funcionamiento. Unas salas muy ruidosas en las que cohabitan los datos de las distintas empresas, favoreciendo así las conexiones entre unas y otras. Allí se les garantiza el suministro de energía abundante y fiable, la refrigeración para mantener los equipos y una seguridad tanto física como digital para que nadie pueda corromper estos datos. En el caso de esta empresa dan servicio a unas 400 empresas, facilitando así que todas ellas puedan desplegar su servicio en nuestro país de una forma idónea: "Es un ecosistema de la gestión digital en la sociedad".
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De esta manera, se convierten en los guardianes de los datos que consumismos en nuestro día a día. Según nos cuenta Assink desde la sede de Digital Realty en Madrid, las empresas recurren a centros de datos profesionales como el suyo para distribuir su contenido de una forma mucho más eficiente por toda la península: "En vez de tener estas máquinas en su propia casa u oficina, donde no están en las condiciones óptimas para llevar a cabo esta operación, lo traen aquí". Tal y como nos explica el director general de esta empresa, el centro de datos está optimizado para que tanto las máquinas como el equipamiento tecnológico de las diferentes empresas esté funcionando 24 horas al día sin ningún tipo de interrupción: "Podemos gestionar sus datos a un coste menor en mayor calidad".
Los centros de datos en la ciudad inteligente
Estos guardianes se encargan de que todo funcione correctamente en Internet. Desde que puedas enviar una fotografía a través de WhatsApp en tiempo real hasta que mantengas una videollamada con tus amigos del pueblo, teletrabajes a cientos de kilómetros de tu empresa o disfrutes de la última temporada de Black Mirror en tu móvil. A pesar de que trabajen desde las sombras, su importancia es cada vez mayor en nuestro día a día. Tanto es así que, durante la pandemia de la COVID-19, los trabajadores de este sector fueron considerados indispensables para el buen funcionamiento del país.
Y lo será todavía más en la conocida como ciudad inteligente, pues tendrán que garantizar el buen funcionamiento tanto de lo que pase dentro de nuestras casas como fuera de las mismas. En la ciudad del futuro optimizaremos nuestros recursos al máximo con sensores que medirán tanto en nivel de contaminación de nuestras calles como el tráfico, el consumo de agua o la generación de residuos. Dado que estas redes serán completamente inteligentes, requerirán de centros de datos cada vez más potentes que puedan optimizar tanto el suministro como la demanda de energía en según qué áreas.
Los centros de datos y su repercusión al medioambiente
Un auge que, indudablemente, repercutirá en el consumo de energía de estos centros. Cada vez consumimos más contenido en Internet y en una mayor calidad. Hace una década veíamos vídeos en YouTube a una resolución 480p y a día de hoy nos pasamos horas consumiendo contenido en Twitch a calidades 4K. Se calcula que, a día de hoy, los data centers usan unos 30.000 millones de vatios para guardar nuestros datos, lo que equivale a la producción de 30 plantas nucleares. De esta manera, los servidores estarían generando una huella de carbono similar a la de toda la industria de la aviación. De hecho, el informe Clicking Clean desarrollado por Greenpace en 2017 apuntaba a que si la nube fuera un país, sería el quinto del mundo en consumo de energía. Por otro lado, este estudio también reflejaba que la huella energética del sector de las tecnologías equivalía ya a un consumo del 7% de la electricidad mundial y que se esperaba el triple para 2020.
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De ahí la importancia de que estos centros de datos sean 100% sostenibles. Así lo cuenta la responsable de Campaña de Renovables y Transición Energética en Greenpeace España María Prado, quien nos llama a ser consecuentes de nuestros actos: "Estamos aprovechándonos casi obscenamente del sector de las tecnológicas y llegará el momento en el que no sea sostenible. Por eso tenemos que salir de esa energía sucia en la que también se basan los centros de datos y cambiarla por energías renovables. Tenemos que restaurar nuestros ecosistemas y repensar nuestro consumo".
Los centros de datos verdes
En el caso de Digital Realty, lo llevan siendo desde 2011: "Somos muy conscientes de la importancia del tratamiento de energía. La electricidad no la tiramos por la ventana. Ya que consumimos mucha, queremos utilizar la máxima eficiencia energética". No obstante, Assink asegura que los servicios digitales contribuyen a una reducción de la emisión de CO2 per cápita en los países modernos: "A partir de un PIB per cápita de 14.000 dólares disminuye la emisión de CO2 per cápita. Países como la India o la China, tienen muchísima contaminación comparados con países más desarrollados como el oeste de Europa".
El director de Digital Realty indica que el hecho de confiar en centros de datos profesionales como el suyo evitan el uso de múltiples pequeños centros de datos en otros tantos lugares que nunca podrán ser tan eficientes al no estar preparados con este fin: "La eficiencia energética en cada uno de los pequeños centros de datos nunca va a ser tan buena como uno muy grande. Esto lo puedes comparar con el hecho de llevar 100 personas en 50 coches o en un solo autobús".
Además, incide en la necesidad de encontrar soluciones todavía más respetuosas con el medioambiente. Durante estos últimos años, han aparecido técnicas de refrigeración como la refrigeración por inmersión. Una técnica que consiste en sumergir los componentes electrónicos de los centros de datos en un fluido dieléctrico que disipa el calor generado por los mismos. De esta manera, evitamos el consumo tanto de energía como del agua, así como de las emisiones de gases de efecto invernadero que generan estos sistemas. Una solución que, unida a otras como puede ser un mayor aprovechamiento de las energías renovables, muestran el camino a seguir de estos centros de datos.
Un reto de todos
Pero el hecho de que vayamos a consumir tanto contenido durante los próximos años también debería hacernos reflexionar sobre el modelo de consumo y producción de datos que tenemos actualmente. Mientras que las empresas tienen que buscar las soluciones más amables con el medioambiente, nosotros como sociedad tenemos que replantear nuestro día a día en Internet y cómo podemos hacer de esta experiencia mucho más sostenible.
Mientras tanto, los centros de datos profesionales siguen evolucionado con el objetivo de adaptarse a las necesidades de la sociedad. Y, a pesar de que operen desde las sombras, son muy importantes y lo seguirán siendo a medida que pasan los años.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...