El hijo de Biden, Hunter Biden, llega a un acuerdo con la Fiscalía para declararse culpable de tres delitos y evitar entrar en prisión
Los delitos son menores y tienen que ver con el fraude fiscal y con la posesión ilegal de un arma de fuego
Madrid
El hijo del presidente estadounidense Joe Biden, Hunter Biden, ha llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia para declararse culpable de tres delitos menores de fraude fiscal y de uno relacionado con posesión ilegal de un arma de fuego. De esta manera, podría evitar entrar en prisión.
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El acuerdo al que ha llegado el hijo del presidente con la fiscalía debe ser aprobado por el juez federal.
Los cargos contra Hunter Biden surgieron de una investigación realizada por David Weiss, el fiscal federal en el estado natal del presidente demócrata, Delaware, quien fue designado por el expresidente republicano Donald Trump. Según el acuerdo, Biden también firmó el acuerdo de desviación previa al juicio por un delito con armas de fuego.
En el punto de mira de Trump y los republicanos
Hunter Biden, de 53 años, ha sido durante años el foco de ataques implacables por parte de Trump y sus aliados republicanos, quienes lo han acusado de irregularidades relacionadas con Ucrania y China, entre otros asuntos. Hunter Biden ha trabajado como cabildero, abogado, banquero de inversión y artista, y ha detallado públicamente su lucha contra el abuso de sustancias.
Hunter Biden reveló en diciembre de 2020 que la oficina de Weiss estaba investigando sus asuntos fiscales.
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Además, Hunter Biden describió en una memoria de 2021 que trata sobre problemas de abuso de sustancias en su vida, incluido el consumo de crack y alcoholismo. Fue dado de baja de la reserva de la Marina de los EEUU en 2014 después de dar positivo por cocaína, dijeron las fuentes en ese momento.
La investigación de Weiss examinó inicialmente posibles violaciones de las leyes fiscales y de lavado de dinero en negocios extranjeros, principalmente en China, dijeron fuentes a Reuters. La investigación encabezada por Weiss comenzó ya en 2018, según informes de medios estadounidenses.
Un importante congresista republicano, James Comer, acusó en 2022 al Departamento del Tesoro de EEUU de retener "informes de actividades sospechosas" financieras para proteger los negocios de Hunter Biden.