Rosa Ana Morán, fiscal jefa Antidroga: "La delincuencia siempre va por delante de nosotros"

Si echamos un vistazo a la representación de las mujeres en el crimen organizado, la imagen que todos tenemos en el imaginario colectivo es la de madres, esposas, hijas, hermanas... ¿Esto ha cambiado con el paso de los años? «Mi experiencia investigando temas de narcotráfico es que la presencia de la mujer en el rol de la delincuente es mínima. Apenas he encontrado mujeres en primera línea. Las pocas que ha habido en España son las que adoptan roles masculinos», explica Nacho Carretero. Hay tres casos emblemáticos de mujeres que han sido muy poderosas en el mundo del narcotráfico: Ana María Cameno «La reina de la coca», Ana Garrido «La Rubia» y Tania Varela. Son la excepción que confirma la regla. Las que no son excepción son las mujeres que se encuentran al otro lado de la historia. Cada vez son más las mujeres que forman parte de la lucha contra el narcotráfico. Este lunes se estrenó en Movistar+ «Narcas», una serie documental que explora la cara y la cruz de las mujeres del narcotráfico en España. «El narcotráfico también es cosa de mujeres. Otra cosa es que podamos igualar el empoderamiento femenino que sí que hay en otros aspectos de la sociedad en el mundo del narcotráfico», explica Nico Ortiz, productor ejecutivo del documental. Una de esas mujeres que lucha contra el narcotráfico es Rosa Ana Morán, la fiscal jefa de la Fiscalía Especial Antidrogas. Desde hace un años es la primera mujer al frente de una de las tres fiscalías especiales de la Audiencia Nacional y coincide con el diagnóstico de Nico Ortiz y Nacho Carretero: «Las mujeres estamos más presentes en toda la parte productiva de la sociedad, pero el mundo del narcotráfico es eminentemente masculino. En el otro lado, las mujeres estamos presentes. Ocupamos lugares importantes contra la delincuencia organizada y contra el narcotráfico. Me ha tocado ser la primera y ponerle cara, pero compañeras fiscales luchando contra la droga hay muchas». El foco contra el narcotráfico está puesto en las grandes organizaciones internacionales, tal y como explica la fiscal jefa. Los grandes jefes de estas organizaciones vienen de Colombia, México, de los Balcanes, de los países árabes... donde no operan mujeres. «En el tráfico de hachís en el Estrecho sí se ven más mujeres, pero en las grandes organizaciones todavía no». El rol tradicional de las mujeres en el mundo del narcotráfico siempre ha girado en torno a los cuidados, del sostén de la familia, de las finanzas domésticas, que aunque no está directamente vinculado al crimen organizado, sin eso no se podrían muchas de las bandas que operan en el mundo del narcotráfico. «En campo de Gibraltar, ese es el rol habitual. También nos hemos encontrado con mujeres víctimas de violencia machista, que tras el abandono monta su pequeña estructura dedicada al tráfico de drogas en el Estrecho», explica Ortiz. El crimen organizado cada vez es más sofisticado y transnacional. Ese es uno de los motivos por los que Rosa Ana Morán se animó a pedir la plaza de fiscal jefa Antidrogas, ya que venía de la sala de Cooperación Internacional. «Sin Cooperación Internacional no podemos hacer nada. También es fundamental ir a lo económico. Esto es un negocio y la forma eficaz de acabar con el negocio es quitando los beneficios económicos o, al menos, dificultarlos», sentencia Morán. Las intervenciones telefónicas ya no tienen sentido y es habitual el uso de plataformas encriptadas, que tal y como apunta la fiscal es una de las mayores preocupaciones en la lucha contra el narcotráfico: «Ahora funcionan a modo de de subcontratas. Hay especialistas en el transporte, en comunicación, especialistas en blanqueo... Cada vez es todo más especializado y nosotros nos especializamos también». «La delincuencia siempre va por delante, nosotros vamos por detrás haciendo todo lo que podemos», la fiscal jefa Antidrogas admite que «la legislación va muy lenta en la respuesta». Y advierte que faltan algunas herramientas que posibiliten el «trabajo de equipos conjuntos de investigación». «En España tenemos una legislación que es profundamente garantista, lo cual es muy bueno, pero hay unas garantías que no se explican. ¿Hay alguna explicación para que, para poner una baliza a un contenedor haya que pedir una autorización judicial? ¿Qué derecho fundamental hay detrás de un contenedor?», se pregunta Rosa Ana Morán. La falta de agilidad es uno de los problemas que ella identifica en las investigaciones. Una de las peticiones que Nacho Carretero se encuentra entre muchos investigadores es la creación de una especie de «DEA», una agencia contra la droga en España, que unifique la acción de la Policía Nacional, Guardia Civil, Aduanas... para combatir el narcotráfico. La fiscal jefa recuerda que esto se ha adoptado en Bélgica recientemente, aunque considera que aquí, en España, esos organismos funcionan correctamente y cree que se deberían centrar los esfuerzos en que «la investigación estuviera dirigida por los fiscales, que podríamos estar especializados, y no que le corresponda una gran organización al juez de la Línea de la Concepción, al juez de Barbate o al juez de Requena».

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Estela Bango

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