Cóctel de paisanos en Tomavistas
La jornada inaugural del Festival Tomavistas se nutre de bandas de la capital como Shego, Ginebras, Niña Polaca, La La Love You o Depresión Sonora
"Qué placer estar en casa" fue la frase más escuchada en la jornada inaugural de la nueva edición del Tomavistas de Madrid. Un mantra repetido hasta la saciedad por el propio festival con toda su promoción hasta la fecha. #TanDeMadridComoTomavistas, dicen. Y es que el festival que enamoró a todos por su entorno tan verde y cuco regresa al que fue su hogar, el Parque Enrique Tierno Galván, el que quizás no tuvieron que abandonar nunca tras una intentona, parece que fallida, de ganar tamaño con un recinto en IFEMA tras cancelar dos ediciones por la pandemia del COVID. En 2023 han ido a tiro fijo, regresar al parque, donde todo ha funcionado a la perfección.
Y con todo paisanos. Un gran grueso de bandas creadas en Madrid coparon la jornada del jueves del Tomavistas que contó con dos de las reinas de los festivales: Ginebras y La La Love You. Las primeras realmente no son de Madrid, son cada una de una esquina de España: de Cádiz, Coruña, Alicante, aunque la bajista Raquel Pola sí que es de la capital. La Complutense hizo el resto. De hecho, quién se hubiese atrevido a decir a aquellas jóvenes Magüi y Sandra, cuando decidieron montar un grupo, que iban a girar por todos los festivales y salas más conocidos de nuestro país. Lo han hecho, hasta se han coronado como cabeza de cartel de este día de Tomavistas.
Del caos de Ginebras al Rapapá
Aún quedan cosas de aquellas Ginebras que se pasaron por 'Fuego y Chinchetas' a presentar su EP Dame 10:36 minutos que cuenta con parte de sus grandes éxitos como Con altura y La típica canción, ineludibles en sus conciertos. Pero también es cierto que las cuatro artistas, a raíz de sus dos discos Ya dormiré cuando me muera (2020) y ¿Quién es Billie Max? (2023), han ido ganando madurez en su música y mensaje, desde Alex Turner, que utiliza la figura del líder de los Arctic Monkeys para criticar a todo aquel que no dio un duro por ellas y ahora se acerca cuando han logrado la fama, hasta Ansiedad, que ahonda en la importancia de la salud mental y su cuidado. Una canción que iba dirigida "para una amiga" pero que finalmente acabó siendo un apoyo brutal para ellas.
La vida de Ginebras se define con la palabra "caos" según cuentan, y es que además de sobre el escenario, donde no se cansan de lanzar mensajes de visibilidad al colectivo LGTBI, han sabido utilizar sus redes sociales para criticar malas praxis dentro del circuito de la música. Como desde el que hizo Raquel, criticando la actuación de un personal de seguridad de una sala con gritos de odio al colectivo, hasta el que hizo Sandra, también conocida como Grasias por su proyecto en solitario, donde señalaba la actitud del público de los festivales que menospreciaban algunas actuaciones musicales mientras esperaban al cabeza de cartel que iba a tocar en ese escenario.
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Pero tienen la fórmula secreta para olvidarse de estos dramas: bailar y gozarla con su música. Sólo hay que ver cómo actúan las cuatro integrantes de la banda afincada en Madrid. Con un formato, que ciertamente les favorece un horario más nocturno, y un sonido correcto y sin florituras, hicieron disfrutar a adultos y niños, porque las Ginebras mueven mucho público que aún va al cole. Cosas moradas, Chico Pum, Rapapá o Paco y Carmela seguramente tengan la culpa. Pegadizas a más no poder, y repartidas en un setlist que se partió en dos con la balada "por la cara" de Magüi al piano. Muchas gracias por venir, cantan. Una montaña rusa de emociones, hasta la colocan sobre el escenario —"nos la ha dejado la Warner", bromearon—, que te lleva desde un bajonazo de Lunes negro hasta un final frenético con Desastre de persona donde se alían con Dani Martín, que no se pasó por el Tierno Galván. Lo cierto es que nunca llegaste a pensar que un público tan dispar como el que puede escuchar a Depresión Sonora o Carlangas podrían estar reconociendo que Ginebras "está bien" y lo acabe petando con el Party Rock Anthem de LMFAO.
Como Quevedo y Bizarrap, La La Love You también tiene canciones del verano
Si dos nombres sobresalían en esta jornada que viraba entre el pop y lo urbano era La La Love You, encargados de cerrar el jueves en un último concierto cerca de medianoche. Otros que jugaban en casa. Los de Parla rodearon su set de pizzas en alusión a su disco homónimo de 2013 y al que le deben parte de su auge a Amaia por su recomendación en La Resistencia. De ahí todo se disparó. Más colao que el colacao fue el tema que mencionó y que subió como la espuma. Con éste empieza un show que tan sólo decae cuando pasan de puntillas por algún tema de su disco más reciente Blockbuster. Un título cinematográfico que se transmite en varios sketch sobre Los Goonies, E.T., Ghost, Scream o Karate Kid.
Una presentación de videoclub que destaca la importancia de las pantallas durante su concierto. Si bien en su gira de festivales del curso pasado hacían un ránking de mejor público, esta vez lo convirtieron en un karaoke infinito mostrando la letra de sus canciones. Se arrancaron con varias sesiones de Bizarrap. La de Quevedo y Shakira, para asegurar que ellos también tienen su Canción del verano. Le siguieron Big Bang, Quiero quedarme para siempre y Laponia, que terminaron por calentar a un público que en ocasiones se perdía entre conversaciones que sobresalían entre canción y canción. Hasta hubo tres que se animaron a hacer de 'cheerleader' en un momento dado del concierto.
El juego de los La La Love You —que presentaban en Tomavistas a su nueva bajista y voz femenina Lydia Carré tras la salida de Celia Becks— se transmitía a los festivaleros. Que si acusaban a David Merino (voz y guitarra) de "pelota" y "un tipo agradecido como Bustamante" con el público, que si Roberto Amor, el otro cantante, había prometido no quitarse una camiseta de promoción de su concierto en el WiZink (el 15 de marzo de 2024) hasta que no vendan todas las entradas... "No huele tan mal", aseguró entre risas. Y hasta Lydia contó con una pancarta de su club de fans. Un ambiente buenrollero que contagia a un auditorio que tuvo su recompensa con un póker de oro: Tenía tanto que darte, El principio de algo, Que nada nos pare y El fin del mundo. Sus cuatro colaboraciones 'top' que son puro verano.
Un pedacito de Santiago y el nuevo postpunk
Hay vida más allá del escenario principal, y además Tomavistas estaba de estreno con su zona secundaria. Si antes estaba en la parte trasera del recinto, donde los árboles te protegen más del sol, esta vez apostaron por poner un tablado en el desnivel del anfiteatro. Un acierto en la movilidad de un concierto a otro, pero a cambio os debemos una recomendación: échate crema solar. Los que vieron a Shego con su SUERTE, CHICA se dieron cuenta. El punk más loco de Madrid que seguían a Menta otra banda 'made in' Sonido Muchacho que cuenta con sede en la capital. Al igual que Niña Polaca —estos inaugurando las tablas del principal— de las nuevas bandas que rinde más homenaje a la ciudad con Pinta Malasaña o Madrid sin ti. De los más esperados de la jornada gracias a su madrileño De la línea diez al Sol que lanzaron en 2020 y que continuaron con Asumiré la muerte de Mufasa un año después. Tan de Madrid como Tomavistas o como Camellos, banda que canta al agua (tan rica) de la ciudad, también presente en su vestimenta de uno de sus integrantes.
El guante a estas bandas se lo tomó Depresión Sonora, de las bandas que más lo está pegando en las generaciones venideras. Bajo el atardecer, el vallecano Marcos Crespo sacó a relucir su disco El arte de morir muy despacio y sus aplaudidísimos EP de 2020. Canciones con un tono tristón pero que reflejan el sentir de una juventud que sufre. Dónde están mis amigos y Ya no hay verano, aunque hacía un sol de justicia, arrancaron los primeros, pero no tímidos, pogos. Un set recortado al ser formato festival en el que destacó la canción Apocalipsis virtual que seguro que "no le gustaría Theodore Kaczynski, Unabomber", reciéntemente encontrado muerto en su celda, y que hace alusión a unas "bombas en cartas explotan tus sueños". Con camisas reveladoras de su camino, como las de Nirvana y Slowdive, y junto a Gonzalo con la guitarra, René de Dharmacide al bajo y Miguel Grimaldo en la mesa de sonido, todo acabó con las coreadas Gasolina y mechero y una canción para que todos bailemos Hasta que llegue la muerte.
Entre tanto madrileño se pasaron por Tomavistas la catalana Queralt Lahoz y la gaditana Judeline, pero también hubo ritmos gallegos con Carlangas, que presentaba su proyecto en solitario tras un frenazo con su exgrupo Novedades Carminha, ya disuelto. Caía la noche, como dice uno de sus temas, y eso permitía introducir juegos de luces que se revolvían en la cumbia de los repescados Cariñito y A Santiago voy. El vocalista de Compostela (que aprovechó para saludar a los de su tierra, "alguno habrá") fue salteando sus éxitos pasados con los de su nuevo disco Carlangas. No será madrileño, pero se pega Paseitos por Madrid. Un artista que arrancó su carrera siendo más punki y pasó por momentos pop, urbanos y hasta de electrocumbia, como la de su tema junto a Baiuca titulado Fisterra. Y es que Carlos Pereiro, como realmente se llama, siempre ha sabido juntarse a grandes músicos como hace con Mundo Prestigio, subidos al escenario con él, y con el que comparten O día que volvín nacer.
Entre medias sonaba Ya no te veo y Te quiero igual y su mítico estribillo de "aunque te gusten Los Planetas como a todos los puretas, yo te quiero igual". Y es que aunque el cantante y guitarrista llega con un lavado de cara, su público está ahí, al igual que su hijo de dos años, que estaba viéndole por primera vez tocar en directo y al que dedicó el ¡Hola, mi amor! del Junco que tantas veces cantan juntos en casa. "Marcelo, te quiero", gritó. Una madurez y veteranía que le hace rey del escenario. Un cierre de saxofón a lo Mr. Saxobeat de Alexandra Stan que terminó tomando un sonido puro de Verbena y esas frases 'robadas' que dicen el "quiero decirte gitana, tu pelo, tu pelo, tu cara, tu cara" del Gitana de Manzanita. Una verdadera bomba fusión de estilos que coronó el festival más céntrico de Madrid.
Íñigo Renedo
Redactor de deportes en la Cadena SER y forma...