Hoguera

Madrid

Estamos a unas horas de la noche de san Juan, noche de fiesta, noche de hogueras... Una palabra que nos llegó de una derivación del 'focus' latino, que era el fuego y que es un término que ha iluminado muchas palabras en castellano: el foco, la más reconocible, el fuego, un poco más transformada, y el hogar que es el lugar de las casas en las que se hacía la lumbre pero que acabó nombrando también el ámbito familiar y cálido que se configura en torno al fuego.

La hoguera ha estado ligada a ritos de todo tipo, alguno siniestro y muy del gusto de la Inquisición. Hoy la tenemos asociada a la verbena, palabra que nombraba en origen una planta que se usaba en algunos rituales también nocturnos como es hoy la verbena. La de hoy es una noche de fiesta, palabra que llegó de Roma; de petardos, que vinieron del francés; de jarana, que no tenemos ni idea de dónde vino, y de jolgorio, prima de la holganza con la que comparte una antepasada, 'follicare', que engendro también, sí, el verbo follar. Que como ya hemos recordado alguna vez es, también, soplar con el fuelle.