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La tiranía de los festivales: cada vez más caros y más abusivos que nunca

Los precios de los abonos sube casi un 10% en el último año y alimentan un negocio creciente que ingresa más de 450 millones en España

Premio al mejor espectáculo musical para 'Primavera Sound' / http://www.primaverasound.es/

Madrid

Con más de 800 festivales de música concentrados en los meses de verano, España se ha convertido en uno de los grandes países promotores del mundo en este tipo de eventos. El sector ha despegado como un cohete tras el parón que sufrió por la pandemia y, aprovechando un tirón que no parece tener freno, los precios están subiendo como la espuma.

De media, los eventos recreativos se han encarecido un 9,9% en el último año según el INE. Basta con echar un vistazo al histórico de precios en algunos macrofestivales para confirmar que el encarecimiento es todavía mayor si se compara con las cifras previas a la pandemia. En algunos casos, los abonos son hasta un 15% más caros que antes de la pandemia y llegan a superar los 300 euros por una entrada para tres días.

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El negocio de la música en vivo, que facturó 459 millones de euros en 2022, utiliza muchas estrategias para maximizar sus beneficios. Una de ellas es la de la segmentación en la venta de entradas. Después de anunciar a bombo y platillo la fecha de salida de venta de las entradas, son muy pocas las que se ponen a la venta. Una vez se agotan, el festival aprovecha para anunciar incorporaciones o nuevos artistas y lanza a la venta nuevas entradas a precios mucho más elevados.

En el caso del 'Boombastic', la horquilla pasa desde los 90 euros de salida, hasta los casi 130 euros que llegan a acanzar las opciones más caras. Hay una larga lista de ejemplos. Algunos han llegado incluso a duplicarse.

Abusos más allá de los precios

FACUA- Consumidores en Acción ha hecho público este viernes una batería de denuncias contra estos festivales por prácticas abusivas. La más común es la de impedir la entrada de comida y bebida propia al evento. La organización ya ha presentado denuncias contra los promotores del O Son do Camiño de Santiago de Compostela -que terminó rectificando-, Pirata Beach Festival de Gandía, Interestelar de Sevilla o Icónica Fest de Sevilla, entre otros muchos.

El timo de las entradas online: ¿Mil euros por ver un concierto en directo?

La organización señala que los asistentes tienen derecho a introducir comidas y bebidas del exterior, dado que la actividad principal de estos eventos no es la hostelería, sino la celebración de espectáculos musicales. "No permitir el acceso es una práctica contraria a la legislación. Las empresas intentan aumentar su lucro teniendo al cliente cutivo dentro del recinto", señala su portavoz, Rubén Sánchez.

Se dan otras muchas irregularidades, como cobrar por salir del recinto si luego se quiere volver a a acceder al mismo, cambiar el cartel a última hora o prácticas que, sin ser ilegales, sí pueden resultar engañosas, como la obligación de utilizar métodos de pago propios del festival -canjeando euros por fichas-, complicando después el reembolso del dinero.