Visto para sentencia el juicio por negligencia que casi le cuesta la vida a un jugador del Valencia CF
Los responsables del club trataron con ibuprofeno la salmonelosis de un menor durante un torneo en Egipto, provocándole supuestamente una úlcera que casi mata al jugador. El club restó importancia y aconsejó “dieta blanda” al chico pero los padres le llevaron al hospital, donde los médicos les pidieron “que se despidieran” de él ante la gravedad de su estado
El juzgado central de lo penal de la Audiencia Nacional ha celebrado este viernes el juicio por la supuesta negligencia e imprudencia grave de dos responsables del Valencia CF, el director técnico de la Acadèmia, Marcos Otero, y el ATS del club José de los Santos, así contra el propio Valencia CF como responsable civil subsidiario.
Los hechos acontecieron en agosto de 2019, cuando uno de los equipos de las categorías juveniles viajó a Egipto para disputar un torneo. El 28 de agosto, Álex, uno de los chicos que entonces contaba con 12 años de edad, comenzó a sentirse mal con vómitos y diarreas. Ante su empeoramiento, los padres pidieron al Valencia trasladarlo a un hospital, pagar a un médico o llevárselo en un vuelo a la capital del Turia, pero los responsables del club se negaron.
Adujeron que solo sufría la "diarrea del viajero" y que se le pasaría. Les acusaron de "exagerar" y de "mimar" demasiado al niño. Incluso les amenazaron con expulsarle para siempre del equipo por avisar al médico del Parma para que le visitara.
De la "dieta blanda" del Valencia a estar al borde de la muerte
Cuando la expedición llegó a Valencia, los padres se asustaron al ver bajar de avión al chaval después de 4 días enfermo. Pero desde el equipo insistieron en restarle importancia y les aconsejaron como tratamiento una simple "dieta blanda".
La madre de Álex, María José, ha relatado ante el tribunal que no hicieron caso y que inmediatamente le trasladaron hasta el vecino hospital de Manises, donde una doctora les advirtió de la gravedad de su estado, que prácticamente se encontraba en situación de fallo multiorgánico, comunicándoles que "si salía de esta", tenía muchas probabilidades de sufrir daños cerebrales irreversibles.
La doctora trasladó al chico al hospital La Fe de Valencia, que cuenta con más medios. María José ha narrado entre sollozos que al llegar a este hospital y después de los primeros análisis, el cuerpo médico les dijo que llamasen al resto de la familia si querían "despedirse" de Álex porque había muy pocas posibilidades de supervivencia.
Finalmente, los médicos detectaron que el jugador había sufrido una úlcera duodenal, la operaron a tiempo y consiguieron recuperarle tras una larga convalecencia.
Le administraron ibuprofeno, contraindicado para salmonelosis
En el juicio también han declarado peritos forenses quienes han confirmado que Álex "salvó la vida por horas" y gracias a los cuidados de los médicos de La Fe, ya que llegó con un "cuadro muy grave" de fallo renal "absoluto", así como pancreatitis.
Dos de los tres forenses que han declarado como testigos, todos excepto el perito propuesto por la defensa de los acusados, han coincidido en apuntar a que la causa de la úlcera que estuvo a punto de causar la muerte de Álex fue la administración de ibuprofeno por parte de los responsables del Valencia CF, como remedio para la salmonelosis que había contraído en Egipto. Ambos forenses han detallado que está especialmente prohibida su prescripción en esos casos, precisamente por el alto riesgo de que provoque úlceras gastrointestinales.
Un ATS era el "médico" del club
También han recordado que un ATS "no puede prescribir" medicación o tratamiento médico, por lo que el profesional designado por el Valencia para el cuidado de los niños durante el viaje a Egipto no estaba capacitado para esta función ni debió ser la persona que dispensase medicamentos o diagnosticase la enfermedad del chico.
Para la Fiscalía ha quedado clara la "negligencia y la imprudencia grave" de los acusados. Pide multas para el director técnico de la Academia, Marcos Otero, y para el ATS José de los Santos, que superan en total los 30.000 euros así como la inhabilitación de ambos durante 1 año para el ejercicio de sus funciones.
Además, el fiscal reclama que la aseguradora, y con carácter subsidiario el Valencia Club de Fútbol, abonen otros 150.000 euros al menor por las lesiones causadas y los daños morales sufridos. En su última palabra, los acusados han defendido su inocencia. El juez dictará sentencia.