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PP y Vox firman el acuerdo para gobernar en Extremadura: la ultraderecha gestionará una consejería

La líder del PP en la región, María Guardiola, había dicho que no pactaría con el partido de ultraderecha, pero luego mostró su interés por llegar a un acuerdo. Ahora mete a los de Abascal en su gobierno con un acuerdo de 60 puntos en los que no aparece la violencia machista

El PP sella un gobierno en Extremadura con Vox

EP

PP y Vox han firmado este viernes su acuerdo para gobernar en Extremadura en coalición 33 días después de las elecciones autonómicas en las que el PSOE fue el partido más votado pero con empate de escaños con el PP, que tenía a mano alcanzar la mayoría absoluta pactando con Vox, algo que se ha rubricado este viernes. La líder del PP en la región, María Guardiola, había dicho que no pactaría con el partido de ultraderecha, pero luego mostró su interés por llegar a un acuerdo y finalmente ha incluido a los de Abascal en su ejecutivo. Vox tendrá la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, de nueva creación, y en su acuerdo, de 60 puntos, no aparece referencia ninguna a la violencia machista.

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El acuerdo programático consta de 60 medidas que, por el momento, no han detallado pero que, según un comunicado conjunto, se centrarán en las "prioridades de las familias extremeñas y en combatir el paro, la pobreza, la falta de oportunidades y la despoblación". "Es preferible que me frustre yo a que se frustre el futuro de los extremeños. Mi palabra no es tan importante como el futuro de los extremeños", ha asegurado la popular tras la firma del acuerdo con Vox.

En un comunicado, el PP ha hecho público esta mañana el acuerdo para un gobierno de coalición que presidirá María Guardiola: "PP y Vox han asumido así la responsabilidad de dotar a la región de un gobierno estable y con una hoja de ruta clara para poner fin a las políticas socialistas que han lastrado el desarrollo de Extremadura. Para ello, ambas formaciones han centrado sus esfuerzos en alcanzar los puntos en común y abordar las preocupaciones compartidas por sus votantes y por la mayoría de los extremeños".

El acuerdo programático incluye 60 medidas. La nota dice que "centradas en garantizar un gobierno del cambio que reviertan las consecuencias de la inercia política del PSOE en los últimos años". Además, explicita que las medidas acordadas "están centradas en las prioridades de las familias extremeñas, y en combatir el paro, la pobreza, la falta de oportunidades y la despoblación".

La presidenta del PP de Extremadura, María Guardiola, y el portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, Ángel Pelayo, tienen previsto firmar este acuerdo a las 12:45 horas, en el Parlamento extremeño.

Tercer acuerdo regional de PP y Vox

El de Extremadura es el tercer acuerdo de Gobierno a nivel regional que han alcanzado las dos formaciones tras Castilla y León y Comunidad Valenciana. En ambos pactos asumen las tesis de la ultraderecha.

En la Comunidad Valenciana, el acuerdo elimina cualquier referencia a la violencia machista, que ha supuesto el asesinato de 149 mujeres desde que hay registros en la Comunitat Valenciana, y recupera el término de "violencia intrafamiliar". El PP asume aquí la terminología de Vox, contraviniendo la legislación internacional, estatal y autonómica en esta materia, que define la violencia de género como un problema estructural y además también contradice lo que el PP ha venido defendiendo hasta ahora, con la firma del pacto valenciano contra la violencia machista. El acuerdo asegura que el Consell potenciará la "igualdad entre todas las víctimas" y erradicará ese tipo de violencia "en especial -prosigue el texto- las que sufren mujeres y niños".

Los socios de Gobierno también se comprometen a impulsar una ley integral de protección a la familia "que incluya medidas de apoyo a la natalidad". Sin referencias, en este caso, a la diversidad familiar, ya que garantiza el apoyo "a la natalidad, las familias numerosas" o "a las personas dependientes".

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En cuanto a memoria histórica, el Partido Popular de Carlos Mazón también asume las tesis de la extrema derecha y se compromete, junto a Vox, a derogar "las normas que atacan la reconciliación en los asuntos históricos", en referencia a la Ley valenciana de Memoria Democrática que está en vigor y que, entre otras cosas, ha permitido exhumar los cuerpos de centenares de represaliados durante la dictadura franquista en el territorio valenciano y entregárselos a sus familias.

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Hace justo 10 días, María Guardiola, rompió los puentes con el partido de ultraderecha, que exigía entrar en el Gobierno. La líder regional del PP esgrimió de forma vehemente las razones: "Yo no puedo dejar entrar en Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes usan el trazo gordo, a quienes están deshumanizando a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI”, aseguró. Eran los argumentos para negarse a ceder a la exigencia de Vox de controlar alguna consejería de la Junta. Vox reclamaba entrar en el Gobierno, pero Guardiola decía que no estaba dispuesta a “firmar un acuerdo lleno de condiciones, ni a regalar consejerías ni a entrar en batallas culturales superadas”.

Unos mensajes que Guardiola reiteró ese mismo día en una entrevista en 'Hora 25' con Aimar Bretos.

Ahora la realidad en bien distinta y Vox va a entrar en el Gobierno de Extremadura con una consejería y un acuerdo de 60 puntos. María Guardiola se ha desdiciendo de sus palabras hasta cambiar por completo el panorama político. Lo siguiente fue hace tan solo cuatro días. Entonces, la líder del PP dijo que era "imprescindible" el "diálogo y el acuerdo" con Vox para "pasar página a las políticas socialistas". Se afanaba así en cerrar un acuerdo con el partido de ultraderecha que ella misma había descalificado. Ahora le ha abierto la puerta de par en par con este acuerdo y permite que el partido de Abascal entre en el Ejecutivo regional.

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La presión de Génova a Guardiola

Génova presionó a María Guardiola para firmar cuanto antes este acuerdo con el objetivo de evitar, o al menos opacar, la investidura del socialista Guillermo Fernández Vara, prevista para la semana que viene y que será fallida, según confirman a la SER fuentes del PP.

Para el desbloqueo ha sido clave que Vox haya pasado de pedir varias consejerías a solo una. Reconocen en Génova que Guardiola ha tenido que dar marcha atrás, pero que al otorgar solo una consejería al partido de la ultraderecha se justifica ahora el acuerdo.

El socialista Guillermo Fernández Vara ha escrito en Twitter: "Nuestra propuesta de investidura ha surtido su efecto. Lo imposible se ha hecho posible. Debería haber nueva ronda de contactos en mi opinión. De ahí saldría la suspensión de una investidura y la convocatoria de otra. Si tan sencillo era, a qué tanto ridículo televisado?".

Por su parte, Santiago Abascal, ha calificado en Twitter el acuerdo de "razonable".

"Celebramos que se vaya imponiendo la sensatez. Ya dijimos en campaña que ni regalos ni chantajes. Sólo medidas para el comenzar el cambio de rumbo, y presencia en los gobiernos para garantizarlo. Es un acuerdo razonable", ha escrito.

La ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, ha criticado el pacto alcanzado en Extremadura con una frase de una de las películas de los Hermanos Marx. "Estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros".