Abre el centro internacional destinado a recabar pruebas de los crímenes de guerra cometidos por Rusia en Ucrania

La ciudad neerlandesa de La Haya acoge desde hoy el Centro para la Persecución de los Crímenes de Agresión que se encargará de recoger todas las pruebas de los crímenes de guerra que Rusia comete en Ucrania. Este organismo, que han impulsado la propia Ucrania junto a Lituania, Polonia, Estonia, Letonia, Eslovaquia y Rumanía actuará de modo independiente a la Corte Penal Internacional, que no puede investigar esta invasión por la negativa de Rusia a reconocer su jurisdicción.

Este centro se encargará de recopilar pruebas que luego puedan ser utilizadas en los juicios que puedan celebrarse contra militares y políticos rusos en otros países o en tribunales internacionales.

De hecho, el propio presidente de la agencia europea que coordinará todo el trabajo, Ladislav Hamran, ha reconocido que la plataforma "no podrá emitir órdenes de arresto" como la que está vigente contra Vladimir Putin por la deportación de niños desde Ucrania, pero sí "entregar todas las herramientas y documentación probada para las investigaciones que ya están en marcha por ejemplo en cinco países europeos".

Este centro es una pieza esencial para que los autores de crímenes de guerra rindan cuentas

—  Didier Reynolds, Comisario de Justicia

El Comisario de Justicia, Didier Reynolds, ha explicado en la presentación de este centro que con su puesta en marcha se garantizará "que los causantes de estos crímenes no quedan impunes". El centro contará con fiscales nacionales seleccionados y coordinará las investigaciones de los distintos países.

Reynolds ha insistido en la importancia de crear una base de datos con documentos procedentes de varios países y ha defendido la necesidad de iniciar ya la labor del centro, sin esperar a que termine la guerra, por el incremento de denuncias existentes y para poder traducir todas estas pruebas al inglés y al ucraniano para que se utilicen en cualquier país que esté investigando. "Es sólo un primer paso. Lo lógico sería que actuara la Corte Penal Internacional, pero como ahora no es posible, debemos trabajar con rapidez", ha concluido.

No habrá paz sin justicia. Y la justicia debe alcanzar a los arquitectos de estos crímenes

—  Andriy Kostin, Fiscal General de Ucrania

El Fiscal General de Ucrania, Andriy Kostin, ha destacado por su parte que el objetivo de este organismo será perseguir en concreto "la tortura, las violaciones o las agresiones contra los niños y niñas de Ucrania", subrayando que la invasión rusa supone una amenaza no ya sólo para su país sino para "la paz y seguridad en todo el mundo".

Ucrania ha documentado decenas de miles de supuestos casos que suponen crímenes de guerra, y la ONU confirmó hace unos meses que también tenía pruebas de actos de violencia sexual o de deportación de niños a territorio ruso. El presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha pedido este año en su visita a la Corte Penal Internacional la creación de un tribunal especial para castigar los crímenes cometidos por Rusia en su país.

Apoyo de Estados Unidos

Uno de las características más relevantes de este centro es que cuenta con el apoyo de Estados Unidos aunque este país tampoco acepte la jurisdicción de la Corte Penal Internacional. En la presentación en La Haya ha estado presente también el adjunto al Fiscal General del país, Kenneth Polite, quien ha intentado explicar esa incoherencia asegurando que "Estados Unidos confía en que se pueda trabajar de un modo coordinado para que los autores de estos crímenes rindan cuentas en distintos organismos judiciales sin necesidad de que formemos parte de la Corte Penal Internacional".

Polite de hecho ha confirmado que Estados Unidos ya ha aportado datos al nuevo centro, si bien no ha querido comentar los detalles de las características de esa documentación. "Sólo puedo comentar que contribuiremos a la creación de una amplia base de datos", ha explicado el representante estadounidense.