"No es inquisición, es imbecilidad": Vox aplica su censura cultural en los ayuntamientos que gobierna el PP

El mapa de multitud de ayuntamientos de España e incluso gobiernos regionales está siendo ocupado por los pactos del Partido Popular con Vox tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. La formación de ultraderecha se está quedando con la mayoría de espacios que ocupa la cultura, como es el caso del Gobierno de Castilla y León, el de Valencia, el Ayuntamiento de Valladolid o el de Burgos, entre otros ejemplos. No han pasado ni 100 días desde las elecciones y el partido de Santiago Abascal ya está aplicando su agenda cultural: retirar banderas LGTBIQ+ de los ayuntamientos o eliminar obras de teatro que ya estaban programados, esta es la filosofía del partido de extrema derecha. El propio vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se refirió a la bandera como «un trapo arcoíris». Unas veces admiten abiertamente que es por cuestiones ideológicas, como un beso entre dos mujeres, pero otras alegan causas económicas o de seguridad. Nada de memoria histórica, Pixar cancelado, Lope de Vega tampoco encaja, sin feminismo, no a trastornos aliementarios y adiós a las lenguas cooficiales. Funciones teatrales que ya se habían anunciado, presiones por esquivar representaciones y obras canceladas cada vez más. Este es el mapa político cultural de censura que está quedando en España con la gobernabilidad del PP, que está dejando el espacio cultural a Vox. Àngels Barceló ha tratado este tema en «El Abierto» de Hoy por Hoy, donde los tertulianos han querido dar su punto de vista respecto a la situación que se está generando en los diferentes gobiernos. Berna González Harbour: «Más allá de la censura franquista, estamos viviendo, culpa del PP, una auténtica inquisición. La dictadura franquista se queda corta. Hasta con el franquismo se consiguieron creaciones importantísimas del arte y del cine español. Me refiero a todos los creadores que avanzaron en ese territorio. Y hoy tenemos una censura, una inquisición en los cines de verano. En Valdemorillo (Madrid), por ejemplo, se ha sustituido la película por un combate de boxeo. Estoy terriblemente alarmada por lo que está ocurriendo en la cultura. Y esto es responsabilidad del PP». Carlos Sánchez: «Vox nació por el independentismo y a partir de la crisis del PP ligado a la corrupción. A partir de consolidarse como tercera o cuarta fuerza, ya ha cogido la agenda cultural populista y reaccionaria de otros países. Y ante esto, tenemos que enfrentarnos ante un movimiento reaccionario que quiere volver al formato clásico de familia, que ataca el derecho al aborto, que introduce elementos muy conservadores como el campo, uno de los focos del caciquismo en los siglos XIX y XX. Yo creo que estamos ante un cambio de agenda cultural por parte de Vox y no deberíamos echarle en saco roto. Ya no es solo por el independentismo, sino por un cambio de naturaleza». José María Lassalle: «No creo que sea inquisición, es imbecilidad. Cuando en el siglo XXI uno se plantea este tipo de situaciones, está instalado en un análisis del mundo más propio de alguien con una mentalidad reaccionaria, en el sentido más literal».

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El partido de Santiago Abascal retira obras de teatro y películas que hablan de sexo, de la Guerra Civil, del feminismo o la memoria histórica

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