"No me lo puedo creer": la rocambolesca historia del "guiri" que mojó gambas en café con leche que arrasa en redes
Mariano García relata su anécdota más rocambolesca tras cinco décadas detrás del mostrador
Madrid
Mariano García lleva 48 años dedicándose al sector de la hostelería. Cerca de cinco décadas en las que ha visto prácticamente de todo detrás del mostrador. Sin embargo, ninguna de las anécdotas que ha vivido durante este tiempo son equiparables a la que vivió hace apenas unas semanas, cuando tuvo que atender a un turista extranjero en la Cafetería Donald de Sevilla, en la que trabaja actualmente. Así lo cuenta el protagonista de esta historia en declaraciones al programa de televisión Andalucía Directo, donde se ha hecho viral después de contar la historia del "guiri" que mojó gambas en café con leche.
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Después de ser preguntado acerca de su día a día en la cafetería, el hostelero ha reconocido que ha vivido prácticamente todo tipo de experiencias: "En 48 años detrás de un mostrador pues ha visto uno de todo". Todo ello para, a continuación, hablar acerca de una de las que más le han impactado en todo este tiempo. Una anécdota protagonizada por un turista extranjero que, hace apenas unos días, le pedía un café con leche, gambas y queso. A pesar de que está habituado a dar de comer a personas procedentes de todo el mundo, nunca había visto una combinación como esta.
"No me lo puedo creer"
Y menos aún lo que hizo con la misma: "El otro día llegó un 'guiri', vio estas gambas en el mostrador, y se le antojaron. Así que le puse cinco gambitas y el café con leche que había pedido". Todo ello junto a un cuenco de agua caliente para que pudiera lavarse las manos mientras comía el marisco. Con todos estos ingredientes sobre la mesa, el protagonista de esta historia comenzó a comportarse de una manera cuanto menos extraña: "Entonces el hombre pela la gamba y la mete en el café y empieza a mojarla para después comérsela".
Una anécdota que llamaba la atención de la reportera del programa, quien reconocía que no se lo podía creer. Sin embargo, Mariano García le explicaba que la historia no había terminado todavía. Y es que, después de comerse las cinco gambas, el hombre procedió a limpiarse las manos con la servilleta para posteriormente echarle un sorbo al cuenco del agua. Dado que se trataba de agua caliente, el camarero reconoce que no estaba dando crédito ante el comportamiento de su cliente, que comenzó mojando el marisco en café como si fueran churros para acabar bebiendo agua caliente de postre.
Las redes reaccionan a la anécdota
En cuestión de horas las redes se han llenado de comentarios opinando acerca de esta combinación cuanto menos extraña. Mientras que algunos aseguran que han llegado a ver cosas peores, como echarle ketchup a una caña de chocolate, otros aseguran que se trata de una broma.
Por otro lado, también hay quienes recuerdan que algunos extranjeros se han llegado a comer las pipas sin pelar. Y todo ello por no preguntar previamente cómo se comen: "Después que por qué lo hablo y lo pregunto todo. Si no lo hiciera en algún viaje me hubiera pasado lo mismo que al guiri de los langostinos . Hay que preguntar".
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...