Si amanece nos vamos
Sociedad

El desafío de 'las primeras veces'

Siempre da miedo comenzar alguna práctica por el miedo a hacer el ridículo, como el gimnasio. Sin embargo, atreverse abre un mundo de oportunidades

El desafío de 'las primeras veces'

Muchas veces nos da pánico o vergüenza empezar cosas. Ser novatos, en cualquier aspecto. El principal motivo a veces es por no querer interactuar con nadie. Como es algo nuevo, da vergüenza de alguna manera hacer el ridículo.

Esta sensación muchas veces viene por la propia inseguridad. Puedes pensar que de alguna manera eres torpe y que el deporte no es para ti. El gimnasio, por ejemplo, es perfecto para ilustrar esto. Siempre has querido comenzar a hacer ejercicio, pero lo has estado retrasando por el miedo al ridículo. Empezar algo nuevo que no controlas al 100%. Pero luego vas y la verdad que no ha sido ningún drama.

Nadie nace aprendido, que para hacer algo bien tienes que tener muchísima constancia y disciplina. Que no eres torpe, en todo caso te falta práctica, y que intentes limitarte lo menos posible por el miedo al qué dirán. El deporte te está haciendo bien. Al final te ayuda mucho a tener una rutina y ser una persona mucho más disciplinada, porque las pesas tal vez no te gusten, pero él después es increíble.

Y es que a veces cuando tenemos una época de estrés grande estamos agotados mentalmente, pero físicamente no, entonces llega la hora de dormir y tu cabeza no para y no te duermes, pero cuando estás agotada física y mentalmente duermes como un bebé, porque de alguna manera el ejercicio físico consigue que nos enfoquemos en el deporte en vez de en aquello que nos hace sufrir.

¿Qué le pasa a tu cerebro con el deporte?

Cuando hacemos deporte liberamos diferentes neurotransmisores (que es la manera que tiene nuestro cerebro de comunicarse). Podemos decir que de alguna manera, el ejercicio actúa como fertilizante para que las neuronas se comuniquen mejor entre sí. Por ejemplo, se activan los siguientes neurotransmisores:

- La dopamina, relacionada con la motivación, el deseo y el aprendizaje.

- Las endorfinas, que reducen el dolor y aumentan la sensación de bienestar. De hecho, están relacionadas directamente con el placer.

Cuando nos sube la temperatura del cuerpo se activan unos neurotransmisores que hacen que dejemos de tener pánico. Por otra parte, el deporte es un antiinflamatorio natural. El dicho “lo que no te mata te hace más fuerte” también tiene sentido aquí, porque por ejemplo, cuando estamos realizando ejercicio, los niveles de adrenalina y cortisol (que es la hormona que se relaciona con el estrés) aumentan, permitiendo a nuestro cuerpo adaptarse a estos cambios, de manera que cuando vivimos situaciones de estrés en la vida real pueda responder mejor.

También, otra parte psicológica importante, es que hacer ejercicio mejora la autoestima porque te ves mejor y sientes que poco a poco vas dominando un ejercicio que antes no conocías.

¿Los efectos cuando se empiezan a notar?

Pues el Colegio Americano de la Medicina del deporte dice que se empieza a notar tras los primeros 14 días y va aumentando de forma progresiva en el tiempo, pero para ello tienes que hacer unos 150 minutos a la semana (unas 3 o 4 veces durante media hora más o menos).