Belarra entra en campaña: pide el voto para Sumar pero evita mencionar a Yolanda Díaz

Ocho días ha esperado la secretaria general de Podemos para participar en un mitin y hacer campaña a favor de la coalición de la que forma parte. La firma del acuerdo por el que los morados aceptaron presentarse a las elecciones bajo el paraguas de Sumar, renunciando a la presencia de Irene Montero en las listas, sirvió para rebajar la tensión pública con Yolanda Díaz. Una negociación dura tras la que los de Belarra asumieron que tendrían un papel secundario en esta carrera hacia el 23 de julio y que le tocaba a la vicepresidenta liderar la estrategia electoral. Con esa justificación, la líder de Podemos y los principales dirigentes de la cúpula del partido, han evitado ponerse frente a las siglas de la nueva candidatura que agrupa a más de quince formaciones políticas. Salvo unas declaraciones junto al candidato por Murcia, Javier Sánchez Serna, y unas fotografías en una mesa informativa organizada por militantes en Madrid, la también ministra de Derechos Sociales ha mantenido un perfil bajo en las últimas semanas. Sin embargo, este sábado ha participado por primera vez en un acto que le ha servido para pedir públicamente el voto para Sumar. pero también para evidenciar que la distancia entre la dirección de Podemos y Yolanda Díaz sigue siendo grande y que las heridas internas que ha dejado el proceso de unidad no están completamente selladas. Belarra ha elegido Las Palmas de Gran Canaria para su reaparición, una provincia en la que Podemos encabeza la candidatura al Congreso. La secretaria general ha estado acompañada además de Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género y una de las redactoras de la ley del «sólo sí es sí». Mientras que la líder de Sumar lleva toda la campaña evitando mencionar a Irene Montero y sorteando las críticas de la oposición por las rebajas de condenas decretadas a partir de la aprobación de la norma, tanto Belarra como Rosell han aprovechado el mitin para reivindicar la figura de la ministra de Igualdad y los avances logrados durante su mandato. «Estamos muy orgullosas de tu trabajo, Vicky, y del de Irene», ha dicho la Belarra que en ningún momento de su intervención ha mencionado a la candidata a la presidencia del Gobierno, Yolanda Díaz. La ministra de Derechos Sociales sí que ha querido hacer un agradecimiento a la militancia de su partido. «Han hecho un ejercicio de responsabilidad sin precedentes para frenar a las derechas. Si conseguimos frenar a las derechas, os garantizo que el papel que ha jugado la militancia de Podemos no tiene precedente en este país». Las bases de la formación morada dieron, a través de una consulta, plenos poderes a la dirección del partido para que decidiera si cerraba o no un acuerdo con Sumar de cara a los comicios. Pero los discursos de Rosell y Belarra han permitido comprobar también las diferencias estratégicas entre ambas fuerzas. La secretaria general ha introducido en su discurso elementos a los que Díaz no ha hecho referencia en ninguno de sus mítines. Ha cargado contra los «poderes mediáticos», señalando directamente a Ana Rosa Quintana, a quien la candidata de Sumar concedió una entrevista la semana pasada y ha planteado una hipótesis que el equipo de campaña de la coalición no contempla, que es la posibilidad de que tras las elecciones, el PSOE pueda abstenerse para permitir una investidura y un gobierno en solitario de Feijóo. «Frente a estas derechas que están asalvajadas, el PSOE no basta. Ahora en campaña van a proponer y prometer muchas cosas, van a decir que nunca se van a abstener para permitir que gobierne el Partido Popular», avisaba la líder de los morados que se apoyaba en lo ocurrido en 2016 cuando la dirección socialista, en contra de la opinión de Sánchez, que fue desbancado como líder del partido, facilitó la investidura de Mariano Rajoy. «Esa película ya la hemos visto, por qué vamos a confiar ahora en su palabra de que no se van a abstener, claro que sí, puede volver a ocurrir». En ninguno de los mítines que ha celebrado en esta primera parte de la campaña, la vicepresidenta segunda ha apuntado a esta opción. Sumar solo contempla una vía para que Feijóo sea presidente y es apoyado por la ultraderecha de Vox. Al llamamiento explícito al voto para la coalición de izquierdas, se ha sumado también Victoria Rosell, la única dirigente del ministerio de Igualdad, junto a Isa Serra, que se ha pronunciado en este sentido. Irene Montero guarda silencio desde hace semanas. Ante la posibilidad de que haya militantes que opten por un voto nulo como muestra de rechazo a esa situación, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género ha hecho una petición: “He visto por ahí papeletas con la cara de Irene [Montero] y mi nombre. Son votos nulos. Sé que lo hacéis con mucho amor, con algo decepción, con algo de rabia. Por favor, no lo hagáis. Votemos a Sumar, no votemos nulo, no pensemos en las diferencias, ha rogado, la exdiputada de Podemos en Canarias y miembro del equipo del ministerio de Igualdad. Rosell ha pedido unidad «para conseguir un gran bloque de izquierdas» que impida la derogación de los derechos conquistados durante estos cuatro años, pero al mismo tiempo ha lanzado un mensaje en clave interna, haciendo referencia de manera velada a las diferencias entre Sumar y Podemos por el papel de Irene Montero: «Algún día todo esto nos hará justicia, el relato se sabrá, se sabrá quienes han sido las ministras con más lealtad institucional y con más sentido de estado de este gobierno, las que han luchado por cada cosa y ahí estaremos. pero mientras necesitamos un gobierno progresista», ha zanjado ante Ione Belarra que ha aplaudido su intervención.

Belarra entra en campaña: pide el voto para Sumar pero evita mencionar a Yolanda Díaz

La líder de Podemos participa por primera vez en un acto bajo las siglas de la nueva coalición. Reivindica la figura de Irene Montero y su gestión al frente del ministerio de Igualdad, al que Díaz prácticamente no hace referencia en sus mítines

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