Pinto tiene su propia Arca

Un lugar que no tiene leyendas no tiene Historia. Así de claro y así de rotundo. Algunos critican que se dé pábulo a viejos comentarios, supersticiones o propiamente leyendas. Sin embargo, esas historias marcan la propia magia de un lugar y todo lo que en ella se ha vivido. No solo son nombres de reyes, batallas o grandes nobles, que también, sino los rumores que han crecido al paso de todo ello. Y en ese sentido Pinto cuenta con una historia maravillosa.

En el centro del mapa

Literalmente la localidad madrileña de Pinto se encuentra en el centro de la Península. Así lo midieron los árabes en la Edad Media usando para ello extraños aparatos. Después de marcar en el barranco del Egido donde hoy se unen las calles Maestra María del Rosario y del Hospital, la tradición dice que se escondió un arca en la que los árabes depositaron los sofisticados aparatos empleados para tal medición. Y, literalmente, así nace la villa de Pinto.

El lugar siempre ha sido conocido y muy popular. No en vano hasta antes de la Guerra Civil, como me gusta denominar, la calle en donde se encuentra este punto se llamaba precisamente calle del Arca.

Suponemos que serían muchos los que la han buscado, lamentablemente sin éxito. La leyenda dice que, igual que en la película de Indiana Jones cuando busca la tumba del caballero templario en una biblioteca de Venecia, en Pinto se colocó sobre el arca una losa circular con una cruz marcando la ubicación. Pero de momento habrá que seguir buscando, o en su defecto llamar al Dr. Jones para que venga a resolver tan esquivo misterio.