Alemania se plantea implantar propuestas como la siesta para paliar los efectos de las altas temperaturas en verano

Berlín

Los médicos alemanes han abierto el debate sobre la conveniencia de implantar la siesta en un país que cada vez soporta los rigores de veranos más largos y calurosos. Para sorpresa de muchos, la propuesta no solo ha sido bien recibida por las asociaciones de empleados, sino que algunas asociaciones de empresarios también están abiertas a ello.

La iniciativa ha partido del presidente de la Asociación Federal de Médicos en el Servicio de Salud Pública, Johannes Nießen, quien ha sugerido a varios medios de comunicación alemanes que el país podría guiarse por la forma de trabajar en los países del Sur de Europa cuando hace calor: "Levantarse temprano, trabajar productivamente por la mañana y dormir la siesta al mediodía es un concepto que deberíamos adoptar en los meses de verano". En su opinión, "la gente no es tan eficiente como de costumbre cuando hace mucho calor. Dormir mal sin refrescarse por la noche también conduce a problemas de concentración".

El asunto ha llegado hasta la habitual rueda de prensa del Gobierno alemán tras el Consejo de Ministros. Su portavoz, Steffen Hebestreit, admite que el "cambio masivo de las temperaturas estivales" plantea cuestiones sobre cómo gestionarlas en el ámbito laboral para evitar precisamente daños a la salud. "Por eso propuestas como la planteada ahora por los responsables de salud pública deben, en primer lugar, tomarse muy en serio, y debemos discutirlas entre todos", asegura Hebestreit. Aunque temas como la siesta, dice, suelen ir acompañados en Alemania de "un cierto tono de broma", hace hincapié en que hay muchas profesiones que se desarrollan al aire libre en verano e implican toda una serie de desafíos.

Tanto la Confederación Alemana de Sindicatos (DGB) como la Confederación de Asociaciones de Empleadores Alemanes (BDA) se han manifestado a favor la iniciativa. Los sindicatos recuerdan, no obstante, que "proteger a los empleados del calor es responsabilidad del empleador, y la protección debe ser exactamente la adecuada para el correspondiente lugar de trabajo". Ese es precisamente el argumento que utiliza la Asociación de la Empresa Familiar, para rechazar la siesta. Su presidenta, Marie-Christine Ostermann, explica en el diario Rheinische Post que considera la medida "innecesaria", y mucho menos estipulada legalmente, ya que son los empleadores quienes se ocupan ya de mejorar las condiciones laborales en la época estival.

Pero no todos los empresarios piensan igual. La Confederación de Asociaciones de Empleadores Alemanes (BDA) se ha mostrado claramente abierta a la siesta. Una reforma de la ley de tiempo de trabajo podría ayudar a "dar a los empleados la oportunidad de trabajar de manera más flexible", indica la entidad. "Esto también puede incluir pausas para el almuerzo más largas si los procesos operativos lo permiten y los empleados y los empleadores están de acuerdo".