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Ocio y cultura

Eduardo Mendoza: "Los periodistas realizan una labor imprescindible, aunque claro, a veces habría que colgarlos"

El autor de novelas tan memorables para la literatura española como Sin Noticias de Gurb, La verdad sobre el caso Savolta o La ciudad de los prodigios charla con José Luis Sastre

El escritor Eduardo Mendoza en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo(ALBERTO AJA (UIMP))

Madrid

Tiene ochenta años, pero su lucidez (absoluta), su ironía (finísima) y su humor (a menudo de lo más socarrón) le llevan al principio de todo: cuando con todas esas armas creó un estilo y novelas tan memorables para la literatura española como Sin Noticias de Gurb, La verdad sobre el caso Savolta o La ciudad de los prodigios. Es Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943), una voz imprescindible que sigue aceptando, tal y como dijo en 1979, que es una persona relativamente poco activa, que todas las cosas que le han pasado han sido a pesar de él y que lo único que ha aprendido ha sido lo que ha leído en los libros. Si acaso ahora, en 2023, "añadiría si acaso el olvido, ya que lo poco que he aprendido ya lo he olvidado. Seguramente porque lo poco que he aprendido o no era tan importante como pensé o lo aprendí mal", dice el escritor catalán.

Eduardo Mendoza: "He colaborado en la rehabilitación del humor en la literatura, que estaba un poco en segunda división"

No está Mendoza seguro de ser un predestinado de la literatura, pero "sí que estuve desde el principio programado para ello. En mi casa había ambiente de lectura, no teníamos televisión, ni, desde luego como es evidente había internet. Era difícil que no acabara escribiendo". Lo que asegura que sí mantiene es "la ilusión. Esa está, es la que te renueva. Es la misma que tenía al escribir. Aunque también digo que escribo porque tampoco sé hacer otra cosa, no soy para más".

Ahora Eduardo Mendoza escribe menos y no siempre de pie, algo que forma parte de sus rutinas. "Escribo de pie, pero ya menos rato. Lo hago en un atril de escribano que me regalaron mi mujer y mis hijos y que es muy cómodo". lo que no sabría no hacer es leer. Se considera un lector selectivo: "No tengo problema en dejar libros si no me interesan y siempre me pica la curiosidad. Abro libros que leí hace cincuenta años para ver qué pasa. Esa es una operación interesante... Te da disgustos, pero también grandes alegrías. Lo buenos libros siempre tiene varios niveles de lectura, Los malos ninguno".

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Mendoza siegue siendo casi un sinónimo del humor y de la ironía, siempre presentes en sus libros. "Creo que he colaborado en la rehabilitación del humor en la literatura, que estaba un poco en segunda división. "Con el humor pasa que siempre se le da menos importancia que a la tragedia, pero lo cierto es que me parece más fácil herir con el humor, porque tiene más componentes de riesgo". Sigue siguiendo la actualidad porque cree que "Es importante continuar leyendo los periódicos. Hay que ser responsable. Trato de seguir la actualidad y lo hago con desapasionamiento".

El escritor de "La aventura del tocador de señoras" le quita importancia a los premios y a su obra, de la misma forma que hace ya tiempo que procura no dar titulares a la prensa. "Los titulares- dice Mendoza- me han traído, no se crea, mas de un disgusto, un disgusto menor si quiere, pero disgusto. Porque dices algo con un ironía y humor, pero no te ven cómo lo estás diciendo, no se aprecia que te estabas riendo o siendo irónico con esa cuestión".

Sobre el periodismo y preguntado cuál es su visión sobre los periodistas, no duda en decir que conoce a muchos, que le resulta difícil ponerle al periodismo una sola cara y acaba señalando divertido e irónico, aunque usted al leer esto en verdad no no lo pueda apreciar, que "Los periodistas realizan una labor imprescindible aunque claro, a veces habría que colgarlos". Entonces Eduardo Mendoza cae en la cuenta de que ha regalado un titular de esos que puede que acaben dándole un disgusto menor, pero disgusto al fin y al cabo. Y antes de cerrar la conversación lo reconoce divertido y resignado.

Sergio Castro Salillas

Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo...