Clara Ponsatí queda en libertad tras ser detenida en Barcelona para notificarle su procesamiento por desobediencia
El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, ha confirmado la información adelantada por la Cadena SER y ha ordenado que la exconsellera de educación y actual eurodiputada comparezca ante el juez de guardia de Barcelona para que le comunique su procesamiento por un delito de desobediencia
Madrid
Solo unas horas después de que acabara el escrutinio del 23J y de que la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, anunciara que su formación no hará presidente a Pedro Sánchez a cambio de nada, Clara Ponsatí ha regresado a Barcelona y la maquinaria judicial se ha activado. En su último viaje a España ya dejó claro que no tenía ninguna intención de ponerse a disposición de las autoridades judiciales que la reclaman desde que se fugara de España por su implicación en el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Poco después de regresar a la ciudad condal, la exconsellera de educación ha compartido en redes sociales que ha sido detenida por los Mossos d' Esquadra. "He vuelto a ser detenida ilegalmente en Barcelona", ha dicho en su perfil de Twitter. Ha estado detenido durante un par de horas y posteriormente ha sido puesta en libertad, después de que un juez de guardia de Barcelona le notificara que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena la ha procesado por desobediencia por el 1-O.
"No he contestado a ninguna pregunta porque es lo que me ha recomendado mi abogado y soy muy obediente", se ha limitado a señalar Ponsatí a los periodistas, a su salida del juzgado, tras serle notificada su procesamiento por un delito de desobediencia.
Este regreso se produce después de que Llarena ratificara la orden de detención nacional el pasado 21 de junio. Por eso ha dictado un auto reclamando que la dirigente de Junts fuera puesta a disposición del juez de guardia de Barcelona para que allí le comuniquen el procesamiento. Una vez concluido este trámite ha sido puesta en libertad. Tras la reforma del código penal que derogó el delito de sedición solo se le atribuye un delito de desobediencia que no conlleva penas de cárcel. El juez descarta el traslado de la dirigente de Ponsati a Madrid para no prolongar innecesariamente la orden de prisión más allá de lo estrictamente necesario.
Un nuevo revés judicial
Pablo Llarena dictó la nueva orden de detención nacional contra Clara Ponsatí hace ahora un mes, después de que ella dejara plantado al juez que la citó a declarar el pasado 24 de abril alegando que tenía que asistir a distintas comisiones en el Parlamento Europeo. El juez sostuvo que la exconsellera de educación de la Generalitat de Cataluña no había justificado con una causa legítima su incomparecencia para prestar declaración y que todo apunta a que la investigada “ha desatendido voluntaria e injustificadamente la citación judicial”. El juez añadía que la citación era en horario de mañana y las comisiones a las que estaba llamada eran por la tarde. Por lo tanto ambas citas son "razonablemente compatibles mediante la petición de videoconferencia o incluso sirviéndose de los medios de comunicación existentes entre Bruselas y Madrid".
A este revés judicial se le suma el que recibieron los líderes independentistas fugados de la Justicia española el pasado 5 de julio. El Tribunal General de la Unión Europea desestimó íntegramente los recursos de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín. La Justicia Europea ratifica la decisión del Parlamento Europeo y habilita al juez Pablo Llarena para que pueda reactivar las euroórdenes de detención contra ellos. Contra este decisión cabe recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Pedro Jiménez
Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado...