España suspende de forma inmediata su cooperación al desarrollo con Níger tras el golpe de Estado
El gobierno español ha llamado a la vuelta al orden constitucional y a la liberación del presidente del país, que permanece retenido
Madrid
España ha suspendido de forma inmediata este domingo su cooperación para el desarrollo bilateral con Níger tras el golpe de Estado que sufrió el país africano el pasado miércoles por un grupo de militares nigerinos, que mantienen retenido al presidente del país, Mohamed Bazoum. Así, el Gobierno ha llamado en un comunicado a la vuelta al orden constitucional nigerino y la liberación del presidente democráticamente elegido.
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Precisamente, en enero de este año, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, anunció que España triplicaría los fondos que destina a ayuda a la cooperación a Níger en el periodo de 2023 a 2027, llegando hasta al menos los 60 millones de euros. En estos años, se han destinado 212,3 millones de euros a Níger, uno de los países más pobres del mundo, con casi el 75% de su población que vive en la pobreza.
Asimismo, España ha rechazado "en los términos más enérgicos" la autoproclamación del líder golpista, el general Abdourahmane Tchiani, como presidente del Consejo Nacional de Salvaguarda de la Patria y no reconoce otra legitimidad que la del presidente Bazoum, "derivada de la voluntad soberana y democrática libremente expresada por el pueblo de Níger".
España aboga por la preservación y el orden legal
"La preservación del orden legal de Níger y la salvaguarda de sus instituciones democráticas son esenciales", señala el comunicado.
La asonada arrancó a primera hora del miércoles, cuando un grupo de miembros de la Guardia Presidencial, encabezada por Tchiani desde 2011, bloquearon los accesos al Palacio Presidencial en la capital, Niamey, e hicieron un llamamiento a los integrantes de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional a sumarse a su levantamiento contra Bazoum.
La sublevación ha derivado en el establecimiento de esta junta militar cuyo portavoz, Amadou Abdramane, anunció además la disolución de la Constitución, la instauración de un toque de queda y el cierre de las fronteras del país.
Estas acciones han provocado una catarata de condenas por parte de la comunidad internacional, Naciones Unidas, la Unión Africana (UA), la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Europea (UE) y países como Estados Unidos, España y Francia, que han reclamado la liberación de Bazoum y la conservación del orden constitucional.