La selección de Estados Unidos logró este martes el billete para octavos de final del Mundial contra la debutante Portugal, que supo neutralizar las virtudes de las estadounidenses en un partido igualado y trabajado desde el orden en el que la mejor ocasión fue de las portuguesas en el tiempo extra. Estados Unidos salió a buscar la clasificación para octavos de final con dos cambios en la alineación con respecto a los partidos de Vietnam y Países Bajos: Rose Lavelle (que se pierde el próximo partido por acumulación de tarjetas) comenzó en el mediocampo en lugar de Savannah DeMelo y Lynn Williams ocupó el ataque en lugar de Trinity Rodman. Por su parte, Portugal dependía de sí misma para pasar de ronda en su debut en un Mundial y fue consciente desde el inicio que tenía una oportunidad única de hacer historia. Las lusas comenzaron muy atentas el partido contra las estadounidenses, a quienes les valía el empate, pero la tetracampeona no se quería conformar con unas tablas y buscaba ganar para pasar como primera de grupo por delante de Países Bajos. Con personalidad, la selección portuguesa intentaba apoderarse del balón mientras que Estados Unidos, pese a no estar cómoda, fue capaz de finalizar en hasta tres ocasiones en los primeros siete minutos. Un testarazo de Lynn Williams, que debutaba en un Mundial, fue atrapado por Pereira mientras que las ocasiones de Alex Morgan fueron desviadas por la zaga rival. Estados Unidos no quería sustos y no permitía a la selección portuguesa tener el balón con una efectiva presión asfixiante. Pese al poderío estadounidense, Portugal no se dejaba intimidar y también tenía sus ocasiones con una peligrosa Jessica Silva por la banda derecha y un lanzamiento de Norton tras un saque de banda que se marchó alto. La igualdad pasados los primeros quince minutos era total, aunque Estados Unidos llegaba con más precisión y peligrosidad a la meta de Pereira, que atrapó un centro de Williams dirigido a Alex Morgan. Estados Unidos no lograba poner en apuros a Portugal, que aguantaba con comodidad los ataques americanos y retaba a la potencia mundial desde el orden táctico. En los últimos minutos, Kika Nazareth intentó sorprender a Naeher con un chut lejano que salió rozando el larguero. Sin grandes ocasiones claras de peligro finalizó el primer acto y, tras el descanso, la fuerza física estadounidense comenzó a marcar las diferencias. Alex Morgan tuvo la ocasión más clara del partido en el 54 cuando sorteó a Pereira y sacó un chut escorado que Diana Gomes despejó bajo palos. Desde el balón parado comenzó a incomodar Estados Unidos a Portugal, pero las estadounidenses no encontraban la efectividad y Vlatko Andonovski dio entrada a Megan Rapinoe en el 61 en busca del gol. Cuando parecía que Portugal estaba cada vez más cansada, las lusas sacaron fuerzas y mostraron su trabajado fútbol para tensar a las estadounidenses. Las americanas buscaron la victoria hasta el final con un chut de Alex Morgan que atrapó Pereira y Portugal, que revivió con los cambios, también. Capeta estrelló el balón en el poste en el tiempo extra, pero las debutantes se quedaron sin tiempo para buscar el gol contra una potencia mundial que arañó los segundos al cronómetro.