La producción de cerveza en Europa vuelve a niveles previos a la pandemia con Alemania y España a la cabeza

La cerveza ha sobrevivido al impacto de la pandemia. Le ha costado tres años, pero la Unión Europea produce ya la misma cantidad de esta bebida que la que venía elaborando antes de la llegada del coronavirus.

Y si Alemania es conocida como la "locomotora europea" por su liderazgo económico, esa locomotora se mueve con millones de barriles de cerveza, ya que es de lejos el principal productor continental. Casi la cuarta parte de la cerveza elaborada en Europa se hace en Alemania (7600 millones de litros), seguida de España y de Polonia (3900 y 3700 millones respectivamente).

Se producen unos 80 litros por habitante europeo al año y según los datos que ha publicado hoy Eurostat, se elaboran ahora mismo unos 34.300 millones de litros al año, de los que 1600 millones tienen menos de un 0,5% de alcohol o directamente son 0,0.

De Ámsterdam para el mundo

Países Bajos es el mayor exportador europeo de cerveza, casi la cuarta parte de todo lo que vende la Unión Europea a terceros va a las arcas neerlandesas, mientras que Francia es quien más cantidad importa. España, a pesar de ser uno de los líderes en cuanto a la fabricación propia, es también el cuarto país europeo que más cerveza compra.

¿Y quién bebe más cerveza europea? Con bastante diferencia es el Reino Unido el país no comunitario que más importa, casi la quinta parte de lo que se fabrica en la Unión, seguido de Estados Unidos, China, Rusia y Canadá.

58 litros al año

La patronal de las cerveceras apuntaba ya con sus propios datos antes del verano a un incremento del consumo de cerveza en España que indicaba una vuelta a los datos previos a 2020. Contando con lo que beben los españoles y los turistas, consumimos 58 litros de cerveza al año, el segundo dato más alto de Europa de nuevo sólo por detrás del de Alemania. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, la mayoría de españoles asegura que bebe cerveza con alcohol principalmente durante el fin de semana.

Esa misma patronal auguraba un récord de consumo para este verano gracias a los turistas, aunque también alertaba de un descenso de la producción por el impacto del cambio climático en las cosechas de cebada.