"Era una cuestión de tiempo": la dura sentencia de Sebastián Álvaro sobre la muerte de un porteador abandonado en el K2

La naturaleza regala lugares impresionantes. Lugares que hasta hace muy poco sólo podía disfrutar una pequeña parte de la población. Sin embargo, ahora todo ha cambiado. Los avances contemporáneos permiten acceder a todo tipo de entornos. Pero esto también tiene una vertiente negativa. En los últimos días se ha viralizado la imagen de Himalaya abarrotada de gente. "Todo el mundo quiere la experiencia exclusiva y todavía Himalaya es como si te diferenciase del resto de la población", ha señalado el periodista Matías Vallés.

Ahora bien, esa fotografía esconde una historia que sobrepasa los límites de la masificación turística. La muerte de un porteador paquistaní, abandonado mientras agonizaba en la subida al K2, ha desatado la indignación en el mundo del alpinismo. Se llamaba Hassam, tenía 27 años y estuvo horas pidiendo auxilio. Sin embargo, y a pesar de que varias decenas de personas pasaron cerca de él, nadie fue capaz de ayudarlo.

"Es el lugar de montañas más bello y a la vez más terrible del planeta"

"La imagen me ha conmovido. Pero la gente conocedora de Himalaya, y en concreto de las dos grandes montañas, el Everest y el K2, llevamos años advirtiendo que esto era una cuestión de tiempo", ha señalado el periodista y creador de la serie 'Al filo de lo imposible', Sebastián Álvaro. El periodista acaba de volver del Karakórum, un espacio que él define como "el macizo más abrupto de la historia". "Es el lugar de montañas más bello y a la vez más terrible del planeta", ha asegurado.

"Probablemente sea el peor lugar del K2 para tener un accidente"

La parte superior de la montaña, a la que reconocen por el nombre de 'El cuello de botella', es el tramo más peligroso del recorrido. También es el punto exacto en el que ha tenido lugar el accidente. "El cuello de botella probablemente sea el peor lugar del K2 para tener un accidente", ha sentenciado el periodista. La altitud y las condiciones del tramo hacen que las labores de rescate sean complejas. "Hay un trozo de hielo que se va movimiento por la inclinación misma de la montaña. Y en este lugar, por dónde antes pasaban cinco personas para ir a la cumbre la montaña, ahora pasan 130", ha añadido.

Hay distintas condiciones externas que provocan el movimiento de hielo. En ese sentido, el aumento de la presencia humana incrementa aún más las posibilidades de desprendimiento. Por tanto, las condiciones técnicas explican parte del suceso. No obstante, el periodista pone el acento sobre la parte ética que rodea al accidente. "Lo dejaron anclado en el lugar en el que se había caído y los sherpas continuaron a la cumbre. Entonces la pregunta es ¿por qué no ayudaron a intentar salvarle? No hay nada más importante que la vida de una persona", ha concluido Álvaro.

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