Zelenski lleva hasta las lágrimas a los parlamentarios daneses al agradecerles el envío de aviones a Ucrania

«Gracias, Dinamarca, por ayudar a Ucrania a ser invencible». Con esta frase, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha llegado a provocar las lágrimas a la primera ministra de ese país, Mette Frederiksen, y a varios diputados daneses en un discurso ante el parlamento con el que ha querido agradecer el envío de cazas F-16 a su país. Dinamarca confirmó este domingo el envío de esos aviones, 19 en total, en tres momentos distintos, el primero antes de que termine este mismo año. También los Países Bajos enviarán F-16 después de que el gobierno ucraniano avisara la pasada semana de que el retraso en la llegada de estos cazas podría tener consecuencias nefastas para su contraofensiva. Zelenski ha hecho un repaso de todo el armamento recibido por su país, así como del prometido de aquí en adelante, que demuestra el incremento de la potencia de fuego que progresivamente ha ido suministrando Occidente a Kiev. «Muchas gracias por toda la ayuda suministrada a Ucrania, por los misiles Harpoon, que los rusos temen, por los sistemas de artillería Caesar, por los tanques Leopard, por los blindados, por los drones», ha dicho Zelenski, quien entre las sonrisas de los diputados daneses ha concluido diciendo de esos drones que «sí, los rusos también los temen». Después de estas palabras de Zelenski en Copenhague, el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuri Ignat, ha puesto cifras a cuántos F-16 necesita el país. Según ha dicho, Ucrania necesita al menos 128 para reemplazar a su flota, que tiene aeronaves de la época soviética. Lejos por tanto todavía de los primeros 19 prometidos por Dinamarca. Si bien Dinamarca ha sido el primer país que ha puesto cifras al envío de F-16 a Ucrania cuando acabe el entrenamiento de los pilotos, también ese anuncio ha venido acompañado de una advertencia sobre los límites a la hora de utilizar esos aviones. El ministro de Defensa danés ha recordado este lunes que estos cazas sólo podrán ser utilizados «bajo la condición que se usen contra el enemigo en territorio de Ucrania, no más allá». Así, aunque este país y los Países Bajos, ambos miembros de la Unión Europea y de la OTAN, han dado este paso adelante en la escalada de ayuda a Kiev, mantienen como línea roja que el armamento que proporcionen no se utilice en suelo ruso. Y es un límite que coincide además con un incremento de las acciones de la contraofensiva de Ucrania precisamente en territorio de Rusia. Este mismo lunes el ejército ruso ha derribado varios drones tanto en la región fronteriza de Kaluga como cerca de Moscú. Estos aparatos no han causado daños, pero sí han llegado a provocar problemas en el tráfico aéreo de dos aeropuertos de la capital rusa. El Alto Representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha confirmado en un acto en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander que «probablemente a finales de septiembre» se va a celebrar un encuentro de alto nivel para avanzar hacia la paz en Ucrania. No ha detallado qué países participarán. «No hay negociaciones de paz, pero sí movimientos de la comunidad internacional para presionar a Rusia y que pare la guerra. Sólo Rusia la puede parar, Rusia la ha empezado y Rusia debe terminarla», ha dicho Borrell. El mandatario también se ha referido al envío de los F-16. Borrell ha reconocido que serán un apoyo importante para Ucrania aunque no se puedan usar a corto plazo y que para Kiev era un «hándicap» no disponer de soporte aéreo ni de misiles de largo alcance. Eso sí, ha aclarado que ese envío anunciado por los Países Bajos y Dinamarca no es fruto de un acuerdo con la Unión Europea, «sino decisiones bilaterales de varios países que han formado un grupo para coordinar su acción». En todo caso, Borrell ha reconocido que la Unión podría financiar parte del coste del envío de estos cazas si los países que van a mandarlos así lo requieren.

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El presidente ucraniano cree que la llegada de los F-16 marcará una diferencia crucial en el desarrollo de la guerra

Antonio Martín

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