Austria convertirá la casa natal de Hitler en una comisaría de policía
El edificio también contendrá un centro de formación en derechos humanos
El gobierno de Austria lleva siete años dándole vueltas a qué hacer con el edificio en el que nació Adolf Hitler en Braunau para evitar que se convierta en un centro de peregrinaje para neonazis de todo el mundo. El edificio, situado muy cerca de la frontera con Alemania, fue adquirido por el Estado austriaco en 2016 y hoy el gobierno ha confirmado que a partir de octubre empezarán las obras para convertirlo en una comisaría de policía.
Las obras comenzarán el 2 de octubre y han causado revuelo en el país una vez que se descubrió un artículo del año 1939 en el que el propio dictador nazi mostraba su deseo de que la casa se convirtiera en oficinas para las autoridades regionales después de su muerte. Algunos usan este argumento para acusar al gobierno austriaco de no respetar esos deseos. El gobierno mantiene su plan de remodelación que costará unos 20 millones de euros y cuyas obras se alargarán hasta 2025.
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El ejecutivo austriaco ha comprobado que, a pesar de sus esfuerzos, todos los años hay simpatizantes del nazismo que acuden hasta esta localidad de 16.000 habitantes para ver la casa, por lo que la decisión no tiene vuelta atrás.
La polémica llega además cuando las encuestas muestran un ascenso del ultraderechista Partido de la Libertad, que ahora mismo sería el partido más votado en el país y que resurge después de haber formado parte ya de un gobierno de coalición hace algunos años.
Historia de la casa
En origen el edificio fue una cervecería que abrió ya en el siglo XVI y que se convirtió en residencia a finales del siglo XIX, momento en que nació allí Adolf Hitler, en concreto en el año 1889.
Durante el gobierno nazi, el partido creó un centro cultural que incluía una biblioteca y después de la II Guerra Mundial fue utilizada como escuela y como taller para personas con discapacidad, función que cumplió durante 30 años hasta su cierre. La casa ha estado muchos años vacía hasta que fue expropiada por el gobierno austriaco y no puede ser demolida porque es un edificio con una protección arquitectónica especial.
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Antonio Martín
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