"¿Quién apoyaría a Trump si es condenado?": la sorprendente respuesta de seis aspirantes republicanos a la Casa Blanca
Los aspirantes republicanos han celebrado su primer debate con la ausencia del favorito, Donald Trump
Madrid
Los republicanos han celebrado esta madrugada el primer debate de sus candidatos. Pese a sus cuatro imputaciones penales, el favorito es Donald Trump, que no ha ido a ese encuentro y ha contraprogramado con una entrevista que ha concedido al periodista al que echaron de la Fox, Tucker Carlson, para que la cadena evitara el juicio por haber difundido todas las mentiras del expresidente.
La entrevista con Carlson publicada en Twitter le ha servido a Trump de plataforma para reírse de su imputación, a la que le resta importancia. Este jueves se va a entregar, pero dice que lo hace "sintiendo el cariño de los estadounidenses".
Trump está convencido de que "no tiene sentido" acudir a ese debate porque es el favorito de la encuestas y el único que puede ganar a Biden. Recordó que la mayoría de encuestas le dan una ventaja "de 50, 60, hasta de 70 puntos", por lo que no ve la razón de tener "a diez personas" gritándole y haciéndole preguntas.
Van levantando la mano a cuentagotas
En un momento del debate, el moderador pregunta a los candidatos republicanos si apoyarían a Trump si llega a ser condenado por alguno de los múltiples crímenes de los que ha sido acusado y rápidamente uno levanta la mano. Poco después, a cuentagotas, van levantando la mano otros. Solo dos de los ocho aspirantes dejaron claro que no le apoyarán.
El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el ex gobernador de Arkansas Asa Hutchinson fueron los dos únicos que no levantaron la mano al ser preguntados si apoyarían al favorito de estas primarias, el expresidente Trump, en caso de condena. Y solo ellos y el exvicepresidente Mike Pence -que sí levantó levemente la mano en la citada pregunta aunque la bajó muy poco después- criticaron abiertamente al expresidente. Mientras, el principal rival de Trump en esta carrera según las encuestas, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, rehusó contestar a preguntas sobre el 6 de enero.
La primera pregunta sobre el "elefante ausente en la habitación" —como llamó a Trump uno de los moderadores, el presentador Bret Baier— provocó uno de los momentos más tensos del debate republicano. Baier quiso que los ocho precandidatos levantaran la mano si apoyarían a Trump aunque fuera condenado por alguno de los múltiples casos por los que se le acusan, y todos menos Christie y Hutchinson lo hicieron, aunque DeSantis tardó en alzarla y Pence lo hizo detrás del resto y levemente.
Chris Christie, el aspirante más crítico con Trump
Chris Christie, el aspirante más crítico con Trump desde el inicio de esta carrera, insistió en que "alguien tiene que dejar de normalizar estas conductas" y señaló que independientemente de lo que se opine sobre los cargos contra Trump, su conducta en el asalto al capitolio del 6 de enero de 2021 fue "impropia" de su cargo como presidente. "Trump dijo que estaba bien suspender la Constitución cuando su juramento es protegerla", dijo Christie, quien añadió que todo el mundo "debería reconocer" a Mike Pence porque aquel día sí cumplió su obligación de defender la Constitución.
La mayoría de los presentes consideraron que Pence hizo lo correcto aquel día, mientras que el entonces vicepresidente recordó cómo Trump le pidió que lo colocara "por encima de la Constitución" y "por supuesto" se negó a hacerlo como se negaría de nuevo. Pero Ron DeSantis no quiso ponerse claramente del lado de Pence y cuando le reprocharon que no respondiera a esa cuestión replicó que ya lo había hecho en otras ocasiones y criticó que se insistiera en hablar del 6 de enero, del pasado, y no del futuro.
El empresario Vivek Ramaswamy, que en todo el debate presumió de ser el único "no político" de esta terna, dijo que Trump ha sido "el mejor presidente" del país pero lamentó que ahora esté "motivado por el lamento y la venganza".
El otro gran crítico de Trump, Asa Hutchinson, advirtió de que el partido Republicano afronta un "grave problema" en su posición frente a lo que hizo Trump el 6 de enero, un "crimen muy serio" que él no piensa apoyar.
Y la única mujer de este grupo, la ex embajadora de Naciones Unidas Nikki Haley, defendió a Pence pero también pidió hablar del futuro para que los estadounidenses decidan, y aprovechó para recalcar que es "hora de un nuevo líder conservador", porque tres de cada cuatro estadounidenses no quieren un nuevo duelo Trump-Biden.