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Un hombre critica a un restaurante por no darle de comer a las 18:00 y la reacción del dueño no puede ser más razonable: "No vuelva"

Un hostelero ha respondido a la reseña negativa de una persona, que ni llegó a ser cliente, en la que criticó que no le sirvieran a media tarde y denunció haber recibido "un trato poco deferente"

La queja de un cliente que compartió @SoyCamarero, junto a la respuesta del responsable del restaurante / @SoyCamarero

Madrid

Durante los meses de verano, en los que la mayoría de las personas cogen sus vacaciones para poder disfrutar de descanso a la vera del mar y al calor del sol, es común que las personas acudan a comer a los restaurantes más tarde que el resto de épocas del año o que, en muchos casos, los establecimientos den hasta tres turnos de comida, alargando el servicio más allá de las 15.30 horas de la tarde.

Pese a ello, hay quien, aunque parezca mentira, supera todos los límites y pretende que le sirvan a las horas en las que se entiende que los trabajadores de hostelería, desde camareros a cocineros, deben descansar o limpiar de cara a la noche, momento en el que volverán al trabajo para dar cenas.

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@SoyCamarero, la conocidísima cuenta de Twitter que comparte los sucesos más extravagentes e intolerables que se producen en nuestra hostelería patria, ha difundido un suceso de estas características que han sufrido un hostelero y sus trabajadores.

Tal y como relata el cliente en la reseña negativa, llegó a la puerta del restaurante a las 18.00 horas con la intención de comer ahí. Como ve que, según él, "la puerta estaba abierta", entra junto a su acompañante en el interior de lo que ha considerado un "local muy ruidoso". Preguntó si podían comer ahí y el trabajador al que se lo dijo les miró "con cara de asombro ante esta pregunta". Ante tal cuestión, les dijeron que la cocina se encontraba cerrada y que volvían a dar servicios a las 20.00 horas de la tarde.

Cuando decide marcharse ante la negativa, "una camarera nos echa una bronca y nos pregunta de malas maneras si la puerta estaba abierta cuando entramos". "La respuesta era evidente", señala. La opinión pública de una persona que ni llegó a comer en el negocio hostelero acaba con la guinda de la crítica: "Un trato poco deferente con el cliente, solo por eso no regresaré".

Con el camarero no te pases de la raya

El dueño del restaurante no pudo evitar ofrecer la réplica al crítico comentario, dejando constancia de cómo ocurrió todo desde su punto de vista, y aprovechando para pedirle algo.

"La barrera estaba cerrada", señala como lo primero de todo, negando así que estuviera la puerta abierta, para después recordar que en su establecimiento pone a su propia conveniencia los horarios que, le recuerda, están anunciados en varios carteles tanto fuera como dentro del lugar.

Pero es, entonces, cuando decide ir un paso más allá alucinado ante las críticas de este hombre que no llegó a ser cliente. "El personal tiene que descansar ya que la época de la esclavitud acabó hace mucho. Que luego nos damos golpes de pecho pidiendo horarios y sueldos dignos para los trabajadores de hostelería", le recriminó el responsable del local.

Antes de terminar su puesta, aprovechó para señalar que el ruido en el interior del restaurante al que alude procedía de "una celebración de multitud de personas" que allí estaba teniendo lugar, así como para pedirle "de todo corazón" una cosa: "No vuelvan".