Directo

ENTREVISTA RODRI Sigue en directo la entrevista en 'El Larguero' a Rodri, el ganador del Balón de Oro

Internacional | Actualidad

El Reino Unido estudia controlar a los inmigrantes irregulares con brazaletes electrónicos

La medida conllevaría un control con GPS de estas personas que, además, tendrían que presentarse cada cierto tiempo en una oficina de inmigración

El primer ministro británico, Rishi Sunak, interviene en una conferencia de prensa dedicada a la legislación en materia de inmigración / Leon Neal

Londres

El Gobierno conservador del Reino Unido está estudiando la posibilidad de controlar a las personas que lleguen de forma irregular al país con brazaletes electrónicos. La medida, adelantada este lunes por el diario The Times, se enmarca dentro de la nueva Ley de Inmigración Ilegal, aprobada a finales de julio en el Parlamento británico y que obliga al Ejecutivo a detener y a deportar en última instancia a los migrantes indocumentados. El uso de estos brazaletes se presenta como una posible solución a la reducida capacidad actual de los centros de detención en el Reino Unido, de poco más de 2.000 personas.

Más información

“Tenemos que ejercer un control sobre las personas si vamos a expulsarlas del Reino Unido”, ha dicho la ministra del Interior, Suella Braverman, en una entrevista a Sky News este lunes. “Estamos estudiando todas las opciones. Estamos trabajando intensamente para aumentar la capacidad [de los centros de detención], pero debemos tener en cuenta todas las opciones para asegurar que tenemos un nivel de control sobre las personas, para que puedan avanzar con rapidez en el sistema y poder sacarlos del país”.

La medida ya se está aplicando en algunos casos, según ha confirmado el Ministerio del Interior, pero existen dudas sobre la viabilidad a gran escala debido al gran número de solicitantes de asilo que están pendientes de una respuesta. Según el propio ministerio, más de 175.000 personas están esperando que se tramite su solicitud, lo cual representa un aumento del 44% respecto a junio del año pasado. El elevado número de llegadas, de cerca de 19.000 personas en lo que llevamos de año, ha levantado más interrogantes sobre la viabilidad logística y económica de la medida.

Además de la parte económica, existen también dudas legales. Las organizaciones de defensa de los derechos humanos han destacado que supone una vulneración de la libertad de los recién llegados. “Hay un gran estigma asociado [a los brazaletes]. Son muy grandes y pesados e impiden hacer ningún deporte ni llevar una vida normal. Todo lo que haces está constantemente monitoreado”, ha denunciado una abogada de Privacy International al canal Euronews. Varias organizaciones ya han presentado denuncias contra las medidas más polémicas del Gobierno en materia migratoria, entre ellas el uso de la barcaza ‘Bibby Stockholm’ para acoger a refugiados o las deportaciones a Ruanda.

El primer ministro, Rishi Sunak, se ha mostrado confiado en que el Tribunal Supremo dé luz verde a las deportaciones el próximo octubre, lo cual permitiría poner en práctica la nueva ley y aplicar medidas como el uso de brazaletes electrónicos. El objetivo es disuadir a los migrantes en su intento de llegar al Reino Unido y reducir los costes destinados a dar alojamiento en hoteles a más de 50.000 solicitantes de asilo, de más de 4.000 millones de euros en 2022.

El gobierno de Reino Unido ha enviado a los primeros 50 solicitantes de asilo a un barco prisión