"Sus gritos eran desoladores, unos gritos de pánico que nunca olvidaré": habla el guardia civil que salvó de ahogarse a tres niños en Castellón
René Álvarez, el agente fuera de servicio que se lanzó a por los niños, ha recibido el alta médica este martes y ha contado en 'La Ventana' cómo fue ese momento

"Sus gritos eran desoladores, unos gritos de pánico que nunca olvidaré": habla el guardia civil que salvó de ahogarse a tres niños en Castellón
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El número de ahogamientos en playas y piscinas ha experimentado un auge con respecto al año pasado: más de un 12%. En cifras, este verano ha sido el peor desde 2018, con 249 fallecidos en el periodo de enero a julio. Afortunadamente, hay situaciones de este tipo en el que no hay víctimas que lamentar, historias de rescates que terminan con final feliz, como la que hemos contado esta tarde en 'La Ventana'.
Los hechos ocurrieron el pasado domingo en la playa del Grao en Castellón de la Plana, donde tres menores, un niño y dos niñas de entre 8 y 12 años de edad, fueron arrastrados por la corriente mientras se bañaban y tuvieron que ser auxiliados. Sin embargo, no fue el socorrista quien los salvó, sino un Guardia Civil. El agente se encontraba fuera de servicio pasando un día de playa con su familia, cuando se dio cuenta de la situación y los rescató. Debido al esfuerzo, el agente René Álvarez tuvo que ser hospitalizado en el Hospital General de Castellón y hoy ha recibido el alta médica. Los niños también se encuentran en óptimo estado.
René ha contado para 'La Ventana' cómo sucedieron los hechos y el posterior rescate: "Estaba en un club de playa, próximo al mar, y nos percatamos de que había mucha gente acumulándose en la escollera y gritando. Corrí hasta la escollera y vi que en las rocas había una niña que estaba en el agua con muchas dificultades. Las olas la golpeaban contra las rocas y no podía subir. Inmediatamente salto la escollera, intento darle la mano y una ola me ayuda a subirla".
Si esto no fuera suficiente, el Guardia Civil relata cómo vio a los otros dos pequeños: "Justo veo un segundo niño a unos metros más adelante en la misma situación, cuando intento acercarme a él, una ola lo eleva y lo deja más estable en una roca". Fue en ese momento cuando vio a una tercera niña siendo absorbida por la corriente. "Me sorprendió lo rápido que llegué a ella porque no soy un nadador profesional", cuenta, "sus gritos eran desoladores, unos gritos de pánico que nunca olvidaré. Me pedía que por favor no la dejara, le dije que no la iba a dejar pero que tenía que ayudarme a llegar a las rocas".
Fue entonces cuando otro agente de la policía alemana, que visitaba a la familia de René Álvarez, se da cuenta de las dificultades de su compañero para llegar a la orilla y se lanza al agua para ayudar a ambos. El agente confiesa no recordar mucho más; las siguientes imágenes son las de ser atendido por el equipo médico.
El Guardia Civil no considera que su hazaña haya sido fruto de una reflexión previa, sino que actuó por puro instinto: "Los gritos de un niño siempre nos hacen reaccionar en esas situaciones de pánico. Tomamos ese impulso y actuamos".




