Ángeles Caballero: "Ha sido doña Jennifer Hermoso la que ha centrifugado los cerebros del patriarcado"

La periodista y escritora Ángeles Caballero, uno de los fichajes de esta temporada en 'Hoy por Hoy', ha analizado lo que está ocurriendo con el caso de Luis Rubiales y Jennifer Hermoso en la selección española de fútbol femenino, un caso que ha marcado los últimos compases de las vacaciones y este inicio de curso.

La jugadora ha denunciado ante la Fiscalía a Luis Rubiales, el presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Esto ha llevado a Ángels Caballero a reflexionar sobre 'las otras Jennis'.

"Llevamos toda la semana hablando de mujeres, empezamos con la Campos, hemos tenido a la Jiménez, pero también ha salido Jennifer Hermoso. Afortunadamente, sigue siendo noticia", comenzaba diciendo.

Así ha sido la 'contracrónica' de la periodista:

A Jennifer Hermoso la he metido en una categoría, que la he denominado 'Las Jennis'. Creo que las negritas de la historia no han hecho ningún caso a mujeres como Jennifer Hermoso. Mujeres de barrio, como si hubiera alguna que no lo fuera, pero ustedes me entienden. 'Las Jennis' de ahora y que en mi adolescencia, hace ya unos cuantos años, eran 'Las Vanes'.

Mujeres periféricas, perdidas, curtidas en lugares donde el autobús y el metro van siempre llenos. Son las que mascan chicle con la boca abierta, esas a las que han llamado siempre horteras, macarras, faltonas y chonis.

Escasas de estilo, les dicen, excesivas en el lenguaje, el maquillaje y los tatuajes. Llevan siempre la ropa que les da la gana, la risa al máximo de decibelios. Van por la vida sin pedir permiso y encima ahora no se callan, y ganan Mundiales, y salen en portadas de periódicos. Y denuncian lo que otras nos hemos callado.

Yo creo que ellas, a pesar de los datos de violencia doméstica, dominarán el mundo, ese que hasta hace nada les daba la espalda.

Y ahora voy con una confesión personal: muchas nos hemos pasado la vida huyendo de lo que somos. Camuflando el ‘ejque’ con un bolso de marca, esquivando o diciendo en voz muy baja de dónde venimos, los bares a los que hemos ido. Como si no se nos notara, como si no oliéramos desde lejos. Y como si hubiera que avergonzarse.

Pero ha tenido que ser una mujer de Carabanchel, como podría ser de cualquier otro barrio de España, tatuada, festiva, que come helado de turrón y que baila a Camela, la que nos sacuda por dentro, sacuda a la que nació con hambre descansada y a la que tarda hora y media en transporte público en llegar a su lugar de trabajo. A la que firmó un contrato indefinido con bonus por objetivos y a la que apenas enlaza contratos de un mes de duración.

Ha tenido que ser ella la que diga que sí se puede. Que es ella como hemos sido todas. Esa a la que metieron mano, a la que dijeron lo que no pedía ni tocaba, la que se sintió culpable cuando solo era una víctima más. Ha sido doña Jennifer Hermoso la que ha centrifugado los cerebros del patriarcado.

Y creo que son ellas, las de la generación de las campeonas del mundo, las que nos harán mejores. Y como cantaba otra mujer de barrio, del barrio de Triana concretamente, 'se acabó'.