Úrsula Corberó: "Hay un montón de hombres que son asesinos y matan a sus mujeres y no son noticia así"

Madrid

En ocasiones, la realidad supera a la ficción. Tanto es así, que Laura Sarmiento, la guionista de El cuerpo en llamas, confesó que tuvo que prescindir de cierta información sobre el crimen de la Guardia Urbana para que fuera más creíble. El caso fue uno de los más mediáticos de la crónica negra española, cuando en 2017 se encontró un cadáver calcinado en un coche. Resultó ser el de Pedro Jiménez, un agente suspendido de la Guàrdia Urbana de Barcelona. Después de un largo juicio real y mediático, Rosa Peral, la pareja de la víctima, y Albert López, su amante, acabaron en prisión.

‘El cuerpo en llamas’ es la ficción en la que Netflix recrea el suceso, con Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez interpretando a Rosa y Albert, condenados por asesinato a 25 y 20 años de prisión respectivamente. “Ha sido el personaje que he vivido con más incertidumbre mientras rodaba”, dice la actriz catalana. “Es verdad que es el personaje en el que he confiado más en mi instinto, ha sido bastante desequilibrante”.

El crimen de la Guardia Urbana recibió una extensa cobertura mediática, que llegó a su culmen de la conversación con el especial de cuatro episodios de Crims, creado por Carles Porta. La sentencia llegó hace solo tres años, algo que hizo dudar a Úrsula Corberó para aceptar el papel. “Era un caso delicado, un hecho real y además era muy reciente. Valía la pena arriesgarse por el hecho de que el personaje era muy tentador”, continúa.

“Me apetecía humanizar al personaje”

La guionista Laura Sarmiento y el director Jorge Torregrossa vuelven a trabajar juntos después de Intimidad, poniendo el foco en la representación de la femme fatale manipuladora y la dificultad de desvincular los hechos cometidos por Rosa Peral con su historial de relaciones sexoafectivas.

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“Hay una cosa que me llama mucho la atención: ella es madre, policía, mujer y sexualmente activa. Eso solo se usa para definir a una mujer, no se usa para un hombre”, charla Corberó con su compañero Quim Gutiérrez. "Me di cuenta de que cómo le vuela a la gente la cabeza que una mujer y sea asesina, pero hay un montón de hombres que son asesinos y matan a sus mujeres y no son noticia”, afirma, dejando claro que no la está justificando, sino que ha tratado de humanizarla. "Todo lo que se había dicho de ella era muy superficial. No todo es blanco o negro, hay grises”, concluye.

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“Creo que mi personaje no es un psicópata”

Para interpretar a Albert López, Quim Gutiérrez ha tenido que entrar en el gimnasio, en crossfit, en la tasca hipermasculina, en la relación más tóxica. Pero, sobre todo, ha tenido que hacer un ejercicio necesario para separarse de los hechos y evitar el juicio moral. “Me fuerzo todo el rato en recordar que es una serie inspirada en personajes reales, pero que lo nuestro es una ficción”, dice el actor. “Piensas que hay una persona que murió y dos personas condenadas, y a la hora de inventarte un personaje de ficción tienes que liberarte un poco de esa presión, debes poder tomarte licencias creativas”, continúa.

No ha sido fácil para Gutiérrez basarse en la historia real de su personaje sin introducir ningún dato externo. “Aunque el personaje hace cosas execrables e injustificables, como actor tengo que entender los motivos y eso me hace apiadarme de mi personaje de ficción y buscar argumentos para saber cómo llega a hacer lo que hace por terrible que sea”, dice sobre este trabajo. “A mí me sirve imaginarme el niño que fueron personajes que hicieron personajes terribles, porque allí es más fácil empatizar con ellos”, concluye.