Arturo Pérez-Reverte: "A todos los grandes los he saqueado. Yo no tengo talento para hacer una novela policial buena"

Esta tarde ha visitado 'La Ventana' el escritor Arturo Pérez-Reverte para presentar su novela 'El problema final', publicada el pasado 5 de septiembre con la editorial Alfaguara. El autor, que cuenta con más de 20 millones de lectores en todo el mundo, ya ha recibido críticas positivas sobre 'El problema final', que supone un duelo de inteligencia entre autor y lector.

Pérez-Reverte trae en esta nueva entrega de misterio la historia de Ormond Basil, aunque todo el mundo le conoce como Hopalong Basil, un actor retirado en la época de los sesenta que decide tomar unas vacaciones en la isla griega de Utakos. En mitad de un fuerte temporal que deja aislados a los huéspedes del hotel, un asesinato altera el rumbo de aquellas tranquilas vacaciones: una mujer inglesa aparece ahorcada. Todos los huéspedes dirigen las miradas a Basil: el actor retirado que interpretaba a Sherlock Holmes en sus películas. La borrasca no permite a la policía acceder a la isla y será Basil, con la ayuda de Paco Foxá, un escritor español de novelas baratas, el encargado de investigar este misterio. ¿Quedará algo de la astucia mítico detective en este actor jubilado para resolver el crimen?

Pérez-Reverte ha contado para el programa cómo ha sido el proceso del desarrollo de esta novela detectivesca: "He sufrido encajándola. Para que fuera una novela canónica policial, se necesita que todo esté muy bien encajado. Esa parte me ha dado mucho trabajo. Pero es verdad que la parte previa, la gozosa introducción de leer y releer libros policiales me ha dado un año bueno de disfrute".

El periodista y escritor ha contado para 'La Ventana' por qué se ha lanzado con este género, y es que además de ser un fiel seguidor de Sherlock Holmes, buscaba un duelo de inteligencia entre él y sus lectores: "Ahora todo es novela negra. La novela policial de enigma imposible pasó de moda y ahora apenas se escribe o se lee. Yo quería ver si era posible rescatar el canon de la novela problema policial antiguo para un público actual. Jugando con un lector que no es inocente, que ha leído mucho, que ha visto mucho cine y tenderle trampas con sus propios conocimientos. Una especie de emboscada, de juego de ajedrez con el lector".

'El problema final' es también un guiño al cine, no solo por el personaje principal, el actor retirado Hopalong Basil, sino también por el propio autor. Para Reverte, el séptimo arte ha sido una herramienta fundamental en su creación literaria: "Todas mis novelas, todo lo que he hecho en mi vida como reportero y como novelista, todo arranca del cine y la literatura que leí cuando era jovencito". Sin embargo, pese a su pasión por el cine, confiesa que no escribe pensando en que sea posible adaptar la obra a la gran pantalla: "No puedes pensar en el cine. Si eres novelista, es una novela. Yo pienso en mi lector. El cine es una consecuencia lateral. Pienso en si conseguiré que pase a la siguiente página, es un continuo desafío. El lector es un amigo y un adversario".

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Una anécdota curiosa que envuelve esta novela y que hemos compartido en 'La Ventana' es que, cuando Reverte terminó de escribirla, envió el manuscrito a la editorial sin el último capítulo. Quería ver si el equipo de la editorial era capaz de descubrir quién era el asesino sin que se lo desvelaran. Como nadie pudo adivinarlo, el escritor pensó entonces que la trama policíaca funcionaba. No es la única curiosidad que gira en torno a 'El problema final', ya que también ha comentado para 'La Ventana' lo que le ocurrió cuando envió sus libros a la cárcel.

"Yo no tengo talento para hacer una novela policial buena"

Sobre las complicadas deducciones que aparecen en la novela, Reverte reconoce haberse inspirado profundamente en otros clásicos: "Alguna es mía, pero el 90% son robadas directamente a Holmes, Christie... a todos los grandes los he saqueado. Yo no tengo talento para hacer una novela policial buena, tenía que robarlo de los que sabían". Reverte reconoce haber acudido a estos maestros de la novela detectivesca en busca de inspiración y como guías a seguir de lo que tenía que ser un libro canónico de este tipo.

Holmes y Don Quijote, en el Olimpo de los personajes literarios

Tal es la admiración de Reverte por el personaje de Sherlock Holmes, que le sitúa al mismo nivel que a Don Quijote, Don Juan o a los tres mosqueteros: "He releído a Sherlock Holmes toda mi vida. Holmes es la felicidad lectora, porque me lleva allí, me siento con él en la casa de Baker Street con Watson. Lo miro, lo escucho, lo admiro. Además tiene una mente científica... es como un amigo. Huelo el humo del tabaco, oigo crepitar el fuego en la chimenea, noto la nieva en la calle... He querido que el lector recuerde esto".