"El Gobierno está subvencionando los beneficios de las empresas y los trabajadores quieren que se repartan": las claves de la huelga del automóvil en EEUU

Jesús Fernández, doctorando en la Universidad de Temple en Filadelfia y graduado en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada, ha analizado en Hora 25 las claves de la huelga del sector del automóvil en EEUU. Este viernes, el sindicato United Auto Workers (UAW) ha paralizado plantas de General Motors, Ford y Stellantis ante la falta de acuerdo sobre el convenio colectivo. La huelga llega en un momento económico complicado para los Estados Unidos con una inflación alta y unos elevados tipos de interés. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho una declaración en la Casa Blanca en la que ha indicado que “nadie quiere una huelga”, pero que los empleados merecen una “parte justa” de los beneficios récord que están logrando las compañías. ¿Qué hace de esta huelga una protesta especialmente simbólica? «El sindicato de trabajadores automovilísticos fue uno de los fundadores del sindicalismo industrial en EEUU. Además, es un sindicato tradicionalmente muy progresista y muy significado en la lucha por los derechos civiles. Y es una de las industrias claves del imaginario colectivo de lo que es el sueño estadounidense, el hecho de trabajar en una de estas tres grandes empresas te da acceso a la clase media, como también es la imagen del consumo, del coche como lo que te garantiza ese acceso a la clase media». Así explicaba Jesús Fernández la importancia de las protestas laborales a las que estamos asistiendo en EEUU. Sobre la situación del sector automovilístico, crucial en el desarrollo económico de los EEUU, el graduado en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada ponía el acento en la transición energética que se está haciendo hacia el automóvil verde. «El Gobierno Federal está gastando miles de millones de dólares en subvencionar los beneficios de estas empresas. Una de las cuestiones que tienen presentes los trabajadores es que ese reparto de esos impuestos se vea reflejado en el nivel de vida de los trabajadores». Una de las cuestiones que están planteando los sindicalistas es poder hacer huelga contra el cierre de fábricas y que se las lleven a otro sitio. Jesús Fernández nos decía que esta cuestión ha sido uno de los procesos de la globalización que más daño ha hecho tanto al sindicato, por el número de afiliados, como en general al nivel de vida de toda esta población. Los partidos en Estados Unidos han reaccionado de forma distinta ante la huelga. «El partido Demócrata ha sido, digamos, el partido laborista del país, el partido que ha vinculado a los sindicatos con el sistema político. Principalmente el único, lo que no quiere decir que las bases de los sindicatos, de hecho muchos de los militantes del sindicato automovilístico votaron por Trump en 2016 porque era el candidato proteccionista. No una gran cantidad, tampoco hay que sacar los números de quicio porque tampoco es justo plantear esta imagen del blanco, pobre, del medio oeste, cateto y racista. Pero ante el dolor económico que las políticas neoliberales ha planteado a todas estas familias durante más de 40 años, evidentemente la reacción ha sido visceral en muchos casos», decía Jesús Fernández sobre las relaciones entre el partido Republicano, los trabajadores y el partido Demócrata.

"El Gobierno está subvencionando los beneficios de las empresas y los trabajadores quieren que se repartan": las claves de la huelga del automóvil en EEUU

Aimar Bretos entrevista en Hora 25 a Jesús Fernández, doctorando en la Universidad de Temple en Filadelfia y graduado en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada

Josema Jiménez

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