El presidente de las Nuevas Generaciones del PP en Madrid la vuelve a liar: compara los efectos de la marihuana con el fentanilo

El mensaje final de repulsa a las drogas que quería lanzar Ignacio Dancausa era coherente lo que no lo resultó ser tan congruente fue la explicación que dio para llegar hasta allí. El presidente de las Nuevas Generaciones del PP en Madrid criticaba que se normalice el consumo de estupefacientes: «Desde aquí pedimos al Gobierno de España que ponga todas las medidas necesarias para combatir el consumo de drogas donde sea: en los colegios, en el parque, en las calles... como hace aquí en Madrid la presidenta y que nunca jamás vuelvan a banalizar con el consumo de estas sustancias», reclamaba. Su intención era censurar la reclamación histórica de algunos sectores de la izquierda de legalizar el usos del cannabis más allá de la ley de 2015 que permite su consumo con fines médicos pero utilizó una comparación que no es del todo adecuada: «En muchos estados de Estados Unidos se ha legalizado la marihuana —lo que ellos llaman, lo que aquí llaman droga blanda— y en muy poco tiempo, todos lo hemos visto en vídeos que se han hecho muy famosos en las últimas semanas, cómo están las calles de muchas ciudades de EEUU, donde hay decenas de personas (en Filadelfia, en Nueva York, en California...) que están tiradas por las calles, presos de esa adicción. Su vida está arruinada y, por tanto, hemos visto que no solo destruye vidas individuales, destruye también familias y destruye sociedades enteras», sentenciaba. En ningún momento hacía referencia al fentanilo, la droga que realmente está causando estragos en EEUU. Un opioide sintético muy adictivo que es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina. Uno de los vídeos a los que seguramente haga referencia es el del youtuber Zazza el italiano que mostraba las calles del barrio de Kensington, en Filadelfia, donde diariamente acude mucha gente a comprar esa droga, que es especialmente barata. Los testimonios que recogía eran estremecedores y las imágenes de hombres y mujeres tirados en el suelo hablaban por sí solas. El consumo de opiáceos ha aumentado de forma alarmante en todo el mundo pero está siendo especialmente dramático en Estados Unidos y en Canadá. La ONU advertía el pasado mes de junio de que el consumo de drogas ha alcanzado niveles récord, así como las muertes relacionadas con ellas. «Como no queremos que eso ocurra aquí, le queremos pedir al Gobierno y a toda la sociedad que diga alto y claro que no existen las drogas blandas y que no a las drogas», sentenciaba Dancausa, obviando que el fentanilo es la causa detrás de esas vidas destrozadas en EEUU y que no es precisamente una droga blanda. También pasa por alto que, a diferencia de EEUU, en España no se pueden consumir opiáceos sin receta y que en Europa la distribución del fentanilo está muy controlada. El pasado mes de junio, Ignacio Dancausa se hizo famoso por otro vídeo en el que anunciaba que estaba negociando «con las mejores discotecas de la ciudad» para que los miembros de NNGG de Madrid tuvieran ciertos beneficios: «Para tener listas exclusivas, descuentos, para que nos inviten a copas, chupitos, tener acceso preferente para afiliados y amigos, y más privilegios», señalaba. El Ministerio de Sanidad deja claro en su web que «el alcohol es una droga depresora del Sistema Nervioso Central que inhibe progresivamente las funciones cerebrales». Pero aquella vez, Dancausa pasó por alto esa droga. Las palabras de Dancausa han enfadado a Bob Pop que, antes de comenzar su sección este lunes en Hoy por Hoy, ha querido comentarlas: «Debería tener un asesor que le explique que no tiene nada que ver la legalización de la marihuana con el movidón del fentanilo en EEUU. Que tiene que ver, además, con algo que en su partido deberían hacérselo mirar porque el fentanilo es una pandemia brutal, sobre todo, debido a un sistema neoliberal que a mucha gente que enferma no le permite quedarse en su casa o cogerse una baja porque tiene que ir a trabajar, de modo que empezaron a recetar unos analgésicos que contenían esa droga y que además acabaron enganchando a esa gente a esa droga de modo legal», explicaba en el programa. Bob Pop considera que «ya que es de NNGG neoliberales» hay dos cosas que tiene que aprender: «Uno, que eso es consecuencia de la falta de derechos laborales para la gente que enferma y, dos, que también es consecuencia de la falta de control sanitario público de la gente que enferma porque no hay una sanidad pública que controle». El colaborador de Hoy por Hoy cree además que hay una solución muy fácil «que es justo la contraria de la que él habla» y explica por qué: «El fentanilo también está afectando a gente que consume cocaína porque se está cortando muchísima cocaína con fentanilo y la gente se engancha al fentanilo sin saberlo porque ellos creen que solo consumen cocaína. ¿Cuál es la forma más fácil de controlar esto? Legalizando las drogas, también la cocaína, porque de ese modo habría un control del producto y se evitaría que la gente se enganchara a cocaína cortada con fentanilo». «Así que todo, todo, todo, mal y este muchacho llegará muy lejos en el PP», acaba ironizando Bob Pop.