Huelga del Automóvil: mucho en juego
Un paro histórico en el que están involucrados los 3 grandes del sector y que puede costar más de 5.600 millones de dólares
Huelga del automóvil: mucho en juego
Madrid
El sector del automóvil de Estados Unidos, uno de los pilares económicos del país, va a la huelga. Por primera vez en la historia, los trabajadores de tres gigantes - General Motors, Ford y Stellantis - están convocados a parar al mismo tiempo. Lidera las protestas el sindicato United Auto Workers (UAW) y entre sus reivindicaciones está una subida del 40% de los salarios, lo mismo que, aseguran, han subido las retribuciones de los directivos. En este pulso están convocados 143.000 trabajadores y se calcula que con solo 10 días de paro la factura puede llegar a los 5.600 millones de dólares.
La novedad que trae esta huelga es que se ha cambiado de estrategia. Los trabajadores no van todos a una, sino que se irán alternando las fábricas que paran, de modo que el esfuerzo puede alargarse en el tiempo, el fondo de resistencia durar más tiempo y las previsiones de las empresas no sirven. El presidente Joe Biden ha optado por presionar a las empresas y ha defendido el derecho de los trabajadores de defender unas mejores, que desde la Casa Blanca consideran ajustadas, viendo los beneficios que han tenido estas empresas.
El origen del conflicto
Desde el inicio de la industria y hasta la década de los 80 estas tres marcas ocupaban la mayoría de la cuota de mercado. Pero en los 90 llegaron las marcas japonesas que se hicieron con un tercio de la cuota de mercado y consiguieron que Ford, GM y Stellantis entraran en crisis. Es el momento en el que comienza una segunda fase caracterizada por la crisis. En este momento tuvieron que hacer grande sacrificio para poder sobrevivir: recortes de salarios, contratos con peores condiciones y menos cobertura de los seguros. También los contribuyentes estadounidenses pagaron. El Gobierno de Obama rescató a estas empresas para que sobrevivieran.
Entra la tercera fase del conflicto: recuperación sin redistribución. Las empresas americanas consigue reflotar las empresas. En los últimos 6 meses, entre las tres han ganado 20.600 millones de dólares en solo medio año. Estos resultados han permitido a los altos directivos subirse el salario un 40%. Ahora los trabajadores quieren su 40%.
El nuevo sindicalismo
"Esto va sobre qué tipo de país somos" asegura el líder de la huelga: Shawn Fain. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, cree que la situación de España es diferente: "Aquí hemos cerrado los convenios del automóvil y estamos cerrando los de muchas industrias auxiliares". El líder sindical cree que las subidas tan "escandalosas" de los ejecutivos de las tres grandes del motor, no se han visto en España.
Álvarez apunta que subir los salarios, dentro de ese marco de beneficios, es asumible y es algo necesario para que "en un contexto inflacionario" los trabajadores no pierda "poder adquisitivo" y se desplome el consumo. "Creo que los 4 años de gobierno demócrata ha venido muy bien a las organizaciones sindicales" asegura el secretario general de la UGT, que añade que la huelga es "un instrumento que sigue siendo muy útil".