"Ayuso no puede mirarles a la cara": Manuel Rico solo necesita cuatro datos para explicar el drama de las residencias de Madrid

Madrid

En Madrid murieron 7.291 personas sin asistencia médica entre marzo y abril de 2020. Es la cifra demoledora que ha utilizado el periodista Manuel Rico para recordar el drama de las residencias en la región durante lo peor de la pandemia. Rico, autor también de '¡Vergüenza!: el escándalo de las residencias', un libro que relata detalladamente los protocolos que impidieron la derivación de mayores a hospitales, ha señalado la escala de responsabilidades, empezando en la justicia y terminando en la política. Lo ha hecho en la mesa del análisis de 'Hora 25' que dirige Aimar Bretos, donde se ha hablado de la comisión ciudadana por la verdad que acaban de impulsar varias asociaciones de víctimas.

"No es solo que fallecieran, sino cómo lo hicieron. Que se tengan que organizar los ciudadanos es una muestra más de un Estado que no funciona", ha denunciado el corresponsal en España de 'Investigate-EU'. La Fiscalía de Madrid no investigó las muertes en residencias y las comisiones de investigación de carácter político que se constituyeron en la Asamblea de Madrid se cerraron inmediatamente después de la victoria de la derecha en las elecciones de 2021. "La señora Ayuso no se ha dignado a recibir en estos tres años a ninguna de las tres asociaciones de víctimas que hay en Madrid. En cualquier otro sitio sería un escándalo cósmico. No se ha dignado a recibirlos porque no puede mirarles a la cara y explicarles qué hizo su gobierno", ha explicado Rico.

Después ha citado cuatro datos que demuestran cómo actuó el gobierno madrileño en lo peor de la pandemia. "Nos hemos centrado todos en el protocolo. Efectivamente, el protocolo impedía derivar a hospitales a personas que tenían mayor dependencia física o deterioro cognitivo", ha comenzado el periodista. "Pero esto se completó con otros tres elementos", ha continuado.

"Primero no se medicalizaron las residencias. En la Comunidad de Madrid había más de 1.000 trabajadores sanitarios que en vez de enviarlos a las residencias se enviaron a Ifema. Segundo, ahí no envías a los residentes, sino a gente con síntomas leves. Ifema fue un aparato de propaganda. En las seis semanas que estuvo abierto el hospital de campaña, murieron más de 5.000 personas en residencias. El número de trasladados de las residencias a Ifema fue de cero. Una cifra que conviene recordar. Y cuarto elemento, se hizo un mando único, de forma que los hospitales privados pasaban a depender de lo público, 102 hospitales en total, una decisión acertada, pero si tú no tenías un seguro privado no te derivaban a un hospital privado ni con camas vacías, que la patronal dijo que en algún momento había", ha relatado el analista de 'Hora 25'.

Ante la falta de investigación pública, trabajadores, antiguos residentes y familiares van a comparecer ante un panel de siete expertos para esclarecer por qué y en qué circunstancias murieron estos más de 7.000 ancianos. "El protocolo solo ya es para que cualquier persona dimita, se vaya a Australia y no vuelva. Lo terrible de Madrid es que sucedieron las cuatro cosas a la vez. El resultado: 7.291 personas muertas. Muchos habría muerto, pero de forma digna, y otros se habrían salvado. Lo peor es lo que vino después, cero investigación y la gente que se ha tenido que organizar por su cuenta", ha sentenciado Manuel Rico.