El inspector principal de la Gürtel desmonta la defensa de Francisco Camps
Confirma ante el tribunal con pruebas que la corrupción con la trama surgió en Valencia en la presentación de Camps como candidato, los lazos corruptos con la Generalitat y el PP valenciano, la amistad del expresidente con Álvaro Pérez y que nunca devolvió un regalo, en contra de lo que afirma
Madrid
El juicio al expresidente valenciano Francisco Camps por su relación y contratos con la Gürtel ha recibido durante la sesión de este miércoles la declaración del inspector de la UDEF de la Policía Nacional, Manuel Morocho, autor de casi la totalidad de los informes que han sido confirmados por la justicia y han servido para apuntalar las condenas en los distintos juicios celebrados hasta la fecha.
A preguntas de la fiscal Anticorrupción, Concepción Nicolás, el inspector Morocho ha relatado que las pruebas halladas en los registros practicados a la trama criminal confirman los lazos de Camps con esta desde que fue designado como candidato a la presidencia de la Generalitat en 2003, ya que incluso su acto de presentación estuvo manchado por la corrupción.
Una empresa privada pagó de forma ilícita la presentación de Camps
Morocho ha descrito cómo aquel acontecimiento organizado en campaña electoral por Special Events, una de las firmas del grupo Correa, fue pagado en parte por una empresa privada ajena a la trama, empleando para ello facturación ficticia. Un “comportamiento proscrito”, ha recordado Morocho, porque “de acuerdo a la ley de financiación de partidos las empresas privadas no pueden abonar actos concretos en campaña electoral”.
Estas prácticas se repetirían desde aquel año hasta 2009, cuando fue desarticulada la organización. Morocho ha realizado un recorrido por la pléyade de contratos adjudicados de forma arbitraria e ilícita a la trama, que en parte eran una forma de pago por la organización de actos para el PP de Francisco Camps, con el objetivo de que “ganara las elecciones”.
Álvaro Pérez trabajaba para Francisco Camps
La relación entre Camps y el delegado de la Gürtel en Valencia, el gerente de Orange Market Álvaro Pérez El Bigotes, era más cercana de lo que ha confesado el expresidente valenciano. Había “familiaridad” y “cercanía” entre ambos y llamadas y encuentros en fechas navideñas. Porque “Álvaro Pérez no trabajaba para el PPCV sino para el presidente” Francisco Camps.
El inspector Manuel Morocho también ha desmontado otro de los mantras reiterados por Francisco Camps: su afirmación de que devolvió los costosos regalos que Álvaro Pérez hizo a toda su familia y a sus suegros. Morocho ha sostenido con rotundidad que “ninguna de las empresas aportó devolución de producto alguno” cuando desde su unidad solicitaron a las joyerías y otro tipo de establecimientos el detalle de las operaciones practicadas.
El interrogatorio a Manuel Morocho y a otros dos de sus compañeros de unidad, que colaboraron con él en la investigación, proseguirá este jueves en la Audiencia Nacional.