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"No podemos publicar ningún post sin recibir mensajes que nos deseen la muerte"

El activista y portavoz de la Asociación ExMENA, Ismail El Majdoubi, valora para 'La Ventana' la sentencia contra los usuarios de Facebook que difundían mensajes racistas

"No podemos publicar ningún post sin recibir mensajes que nos deseen la muerte"

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a siete personas a prisión por delitos de odio tras difundir mensajes racistas e incitar a la violencia contra menores extranjeros en redes sociales. Esta sentencia supone un paso muy importante en la lucha contra la discriminación y, sobre todo, porque manifiesta que fomentar el rechazo contra este colectivo es un delito.

Los hechos ocurrieron en 2017, cuando un grupo de usuarios de Facebook, cinco hombres y dos mujeres, se dedicaban a lanzar mensajes de odio contra estos niños. La ONG Prodein de Melilla llevó el caso a la Fiscalía y el Servicio Jesuita Migrante apoyó la denuncia. Hoy, la Justicia ha impuesto hasta ahora la pena más grave en un delito de este tipo: dos años y medio de prisión.

Además, el fallo del juez obliga a la eliminación de todos los mensajes racistas, que se referían a estos menores como "ratas", "hijos de puta", "lo único que merecen es meterlos en un pozo", "lo suyo es pillarles in fraganti y darles una buena paliza a hostias limpias", "limpiad la ciudad de esta bazofia". El juez tomó declaración como imputados a más de 40 personas, pero solo ha hallado pruebas contra siete.

Para acompañarnos en esta conversación, hemos invitado a 'La Ventana' a Ismail El Majdoubi, activista y portavoz de la Asociación ExMENA. "Es un ejemplo de justicia que se ha hecho. Nos hacía mucha falta para tener un poquito de esperanza en este país", ha valorado Ismail. Por desgracia, estos mensajes racistas son bastante frecuentes en las redes sociales, según cuenta Ismail, que asegura que su asociación tiene desactivados los comentarios: "No podemos publicar ningún post informativo o de ocio sin recibir mensajes que nos deseen la muerte o que retornemos a nuestros países. Eso es fruto de que se sienten apoyados y libres de decir esas barbaridades".

La Asociación ExMENA se ha reapropiado este término, usado para referirse a los menores extranjeros no acompañados, para luchar contra sus connotaciones negativas: "Nos identificamos con este nombre porque hemos pasado por esa realidad. Somos estos niños que hemos pasado por centros de acogida. Hay gente que cree que hemos cometido delitos, y no es así. Estamos ahí porque hemos estado solos por un tiempo de nuestra vida sin familiares, porque llegamos a España con el deseo de mejorar nuestras vidas".

En 2016, el término "Mena" se introdujo en el espacio político y "algunos se lo apropiaron para ganar unos miserables votos", según Ismail. Este activista llegó a España con 16 años de Marruecos a Ceuta y de Ceuta a Algeciras escondido debajo de un camión en un barco comercial. "Cuando me pillaron en el puerto, me llevaron a un centro de menores porque no tenía referentes familiares en ese momento". Hoy en día, Ismail está estudiando un Grado de Gestión Administrativa y trabaja como mediador social.

Una sentencia pionera

En marzo del año pasado, la Justicia ya sancionó a un Guardia Civil con quince meses de prisión y suspendiéndolo de empleo durante un año por increpar con comentarios racistas a dos ciudadanos ecuatorianos. Las víctimas trabajaban en un bar que el Guardia Civil solía frecuentar, a quienes el agente insultó como "muertos de hambre" y amenazó con "el daño que podía hacer con su placa".