Qué significa que el Barça haya sido imputado por cohecho y qué consecuencias puede tener

En la mañana de este miércoles, la Cadena SER ha informado que el Barça y Enríquez Negreira han sido imputados por un delito de cohecho en el marco de la investigación por el «caso Negreira». Según ha contado Martí Rodríguez, el juez asegura que los pagos del club lograron los efectos arbitrales deseados y afirma que los pagos se hicieron «con toda claridad» para que el exvicepresidente de los árbitros utilizara su influencia para beneficiar al club culé. Además, la Guardia Civil ha registrado este miércoles la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en busca de documentos que esclarezcan qué función desempeñaba Enríquez Negreira en la Federación durante la etapa en la que recibió pagos del FC Barcelona. Martí Rodríguez ha explicado en «El Bar» en qué consisten estos registros y qué consecuencias y cambios en la investigación puede tener que al Barça se le haya atribuido un nuevo delito. Rodríguez ha explicado que «este registro se da en parte porque el juez que instruye la causa, el juez Joaquín Aguirre, que es quien está investigando, no se fía mucho de la Federación». «Fuentes judiciales cuentan que el juez ha perdido la confianza en la Federación porque piensa que en ocasiones que ha pedido información a la misma, la información que le ha llegado no es fiel o es modificada o no está toda la documentación que había», ha añadido. En esta línea, ha detallado: «En concreto lo que quiere buscar son actas de reuniones de la junta del CTA, donde Negreira, en principio, se reunía semanalmente con sus subordinados para puntuar a los árbitros y establecer un ránking conforme el cual se decidía qué arbitros pitaban qué partidos, cuáles eran internacionales, etc. El juez no termina de fiarse de cuál era el papel de Negreira en el CTA, así que quiere esas actas para saber cuál era exactamente su papel». La RFEF hasta el momento ha asegurado que Enríquez Negreira como vicepresidente de la Federación era una figura representativa que no tenía atribuciones ejecutivas, es decir, que servía para figurar, pero que no tenía capacidad de mando. Sin embargo, «el juez no se lo cree, piensa que los indicios que tiene hasta ahora le llevan a pensar que Enríquez Negreira tenía una capacidad de influir en las puntuaciones de los árbitros». A partir de hoy se va a investigar a varias personas en esta causa por cohecho y soborno. La explicación es la siguiente: «Hace unos meses la Fiscalía investigó el caso y en el mes de marzo puso una querella contra el Barça y los presidentes que estuvieron en la época que se hicieron estos pagos, entre 2001 y 2018, por tres delitos. Esa querella le llega al juez, que ha ido avanzando en la investigación, recabando otros indicios y ahora dice que hay otro delito (a investigar)». Además, no tiene tan claro el delito de corrupción entre particulares: «La Fiscalía piensa que se ha cometido un delito de corrupción en los negocios entre dos partes: el Barça y el CTA. El juez dice: no, no, el CTA es una entidad privada, pero de utilidad pública. Entonces, el juez ha decidido añadir a la investigación un delito de cohecho, que en palabras llanas es un soborno, un dinero que el Barça habría pagado a Enríquez Negreira para que adulterara una competición, en este caso la liga española». En palabras de Martí Rodríguez, la principal novedad que podemos destacar de la decisión del juez es que «si terminara en juicio por cohecho, este juicio sería por jurado popular». «En España se utiliza en los casos de asesinato, generalmente. El jurado se elige al azar en el padrón municipal, es decir solo podrían ser elegidos ciudadanos empadronados en Barcelona», ha detallado. Según informa Rodríguez, si el Barça fuera condenado por cohecho, podría recibir una multa que será al menos del doble del beneficio obtenido. En este caso, el juez tendría que dar un valor económico al presunto beneficio arbitral obtenido por el Barça y doblarlo para establecer la multa. Respecto a lo deportivo, la incógnita es mayor por la falta de jurisprudencia que pueda dar luz a una posible sanción. Sin embargo, el presidente de LaLiga, Javier Tebas explicó que ya habían «estudiado que no es posible (ninguna sanción deportiva) porque del año 2018 al 2023 han pasado cinco años y este tipo de sanciones prescriben a los tres años». En la misma línea, un experto en derecho deportivo aseguró en «El Larguero» que sanciones en el ámbito deportivo en España están «totalmente descartadas». «Las infracciones muy graves, tanto en la nueva Ley del Deporte que se aprobó el 30 de diciembre pasado como en la antigua Ley del Deporte del 90, tienen un plazo de prescripción de tres años, con lo cual el ámbito deportivo está descartado», amplió. Sí que se aventuraría un castigo en competiciones europeas, máxime cuando la Champions League ya estudió no permitir al club competir esta temporada, a pesar de no haber sido juzgado aún. Finalmente, lo desestimaron, según explicaron en un comunicado oficial en el que también avisaron de que podrían reanudar el procedimiento para suspenderlos en un futuro: «Los procedimientos relativos a la admisión del FC Barcelona a las competiciones de clubes de la UEFA 2023/2024 quedan suspendidos y podrán ser reanudados, de oficio, o a petición de los EDI encargados del caso». Tal y como ha informado Álvaro Prats en la SER, la UEFA no va a cambiar su decisión sobre el Barça, es decir, no va a sancionar al club blaugrana por su imputación. El organismo podría entrar en una decisión en primera instancia, pero no quiere arriesgar y no lo hará hasta que haya una decisión final.

Qué significa que el Barça haya sido imputado por cohecho y qué consecuencias puede tener

El club blaugrana y José María Enríquez Negreira son imputados por el 'caso Negreira'

David de Gustín

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