De Alcalá 20 a Flying: los otros incendios más mortíferos en las discotecas de nuestro país
España tiene un triste historial sobre incendios en locales de ocio, el último en producirse el de la discoteca Fonda de Murcia, donde han muerto 13 personas
De Alcalá 20 a Flying: los otros incendios más mortíferos en las discotecas de nuestro país
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Madrid
Hacía 33 años que no sucedía un incendio tan mortífero en España. La tragedia ha tenido lugar esta madrugada y ha afectado a varias discotecas de la zona de Atalayas de Murcia. El fuego se inició en el techo del local de Fonda y enseguida se extendió por las discotecas contiguas Teatre y Golden. La Policía ha confirmado el fallecimiento de 13 personas en la discoteca inicial y cuatro heridos, mientras siguen buscando a 14 desaparecidos.
El incendio de Murcia es el más mortífero registrado en España en un local de ocio desde la tragedia vivida en 1990 en la discoteca Flying de Zaragoza, donde murieron 43 personas. En total, al menos 154 personas han muerto en los últimos 45 años en incendios registrados en salas de fiesta y discotecas de España.
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El recuerdo de Alcalá 20
La mayor tragedia vivida en una discoteca en España tuvo lugar en la discoteca Alcalá 20, de Madrid, el 17 de diciembre de 1983, cuando un incendio originado tras las cortinas del escenario del local acabó con la vida de 81 personas.
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A las 4:45 horas, pocos instantes antes del cierre del local, se produjo el incendio en una de las últimas plantas subterráneas. Un suceso al que las personas implicadas tuvieron que hacer frente de la manera más rápida, aun encontrándose fallos en el establecimiento: la puerta de emergencia conectaba con otras que no se encontraban abiertas. Horas más tarde, a las 7:50 horas, se dio por finalizada la intervención de los cuerpos de bomberos y policías. El parte forense concurrió con que 31 de las personas murieron directamente por culpa del fuego, 13 por inhalación y 36 aplastados o asfixiados al tratar de huir.
Fueron diez años los que pasaron desde el momento de los hechos. La sentencia de la Audiencia de Madrid condenó a dos años de cárcel por delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte, lesiones y daños a los cuatro dueños del local.
Las tragedias de Charada o Flying
Este no fue el único incendio producido en esos años en Madrid. Si nos remontamos años atrás, en 1979 un incendio en la discoteca Charada provocó la muerte de cuatro personas. Y al comienzo de 1990, el incendio de la discoteca Flying de Zaragoza le costó la vida a 43 personas, intoxicadas por la inhalación de gases. La voz de alarma llegó a las tres menos veinte de la mañana. Los bomberos llegaron al lugar del suceso diez minutos más tarde y procedieron a la evacuación de los aún con vida. A medida que avanzaron fueron hallando los cadáveres: dos en la planta baja y 41 en el sótano, según el informe aportado por el Ayuntamiento de Zaragoza.
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Esta noticia llegó hasta fuera de nuestras fronteras. De hecho, se considera uno de los incendios que hizo hincapié en la cancelación de actividades lúdicas en sótanos. La investigación y el proceso judicial posterior se alargaron más de 20 años. Los familiares de las víctimas no recibieron ninguna compensación económica, a pesar de que tanto el encargado de la sala como el propietario fueron declarados responsables. A día de hoy el establecimiento es una residencia de estudiantes.
En Barcelona, en la sala de fiestas Scala también se produjo un incendio, que dejó cuatro personas muertas en 1978. El altercado sucedió ya entrada la mañana del 15 de enero. La sala, situada en el Paseo Sant Joan y la calle Consell de Cent, era conocida por su espectáculo, pero también por sus comidas al ser un restaurante.
Otros incendios en Cádiz, Vitoria o Valladolid
Un año después, en Ubrique (Cádiz), salió ardiendo un local que dejó seis víctimas mortales y diez heridos. Ya en la madrugada del 21 de enero de 1979, con el local ya cerrado. Las consecuencias del estallido se agravaron al estar dicho patio cerrado, por lo que el humo entró en las viviendas colindantes, provocando los fallecimientos. Tuvieron que pasar cinco años para volver a vivir un suceso así. En esta ocasión, en Vitoria, el pub Dickens ardió y con ello, tres personas fallecieron aquel 21 de octubre de 1984.
En 1992, cuatro personas perdieron la vida en la tragedia del Miami Club de Barcelona. Los fallecidos intentaron salir del establecimiento cuando comenzó la catástrofe y esto les provocó la muerte. Sin embargo, los heridos optaron por refugiarse en el interior del bar y se encerraron en la zona de neveras para evitar la entrada de humo.
El 6 de octubre de 1996, Valladolid estuvo de luto. La discoteca Siete fue víctima de otro incendio que devoró el local de moda de los jóvenes y cuatro personas murieron tras el suceso.
El más reciente: el restaurante Burro Canaglia
Ya en el siglo XXI, dos personas fallecieron en el incendio del local La nuit de la nuit, situado en la carretera N-IV, en Valdepeñas (Ciudad Real), mientras que este año, tres personas murieron y una docena resultaron heridas en un incendio sucedido en el Burro Canaglia, un restaurante de Madrid.
Este último se produjo la noche del 21 de abril, cerca de las 23:30. Algunos comensales y testigos de la tragedia apuntaron a que las llamas se iniciaron después de que un camarero flambeara un postre, mientras otros apuntaron que se trataba de una pizza flambeada. El fuego alcanzó el techo y calcinó toda la decoración, que eran plantas artificiales de plástico.