Florencia prohíbe nuevos airbnbs tras registrar un aumento de más del 200% en la oferta de estos pisos en siete años
La medida afectará al centro histórico de la ciudad y la medida también incluye beneficios fiscales para quienes tengan inmuebles de alquiler a corto plazo y los cambien a arrendamientos ordinarios
Florencia, uno de los destinos turísticos más populares de Italia, se suma a Nueva York o Venecia como ciudades donde se persigue los alquileres a corto plazo en plataformas como Airbnb. Este lunes a última hora aprobó la prohibición de nuevos alquileres residenciales de este tipo en su centro histórico, con el objetivo de intentar liberar más viviendas para los habitantes de la ciudad.
La propuesta también ofrecen tres años de exenciones fiscales a los propietarios de alquileres a corto plazo existentes si deciden cambiarlos por arrendamientos ordinarios de larga duración.
El alcalde de Florencia, Dario Nardella, ha señalado que la ciudad ha decidido actuar a nivel local porque los planes del gobierno para regular el sector habían sido decepcionantes e insuficientes. "En 2016 teníamos poco menos de 6.000 apartamentos cotizados en Airbnb, hoy tenemos casi 14.378", afirmó, señalando que durante ese tiempo el coste medio de los alquileres residenciales mensuales ordinarios había aumentado un 42%.
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Este año, los precios han aumentado un 15,1%, afirmó Nardella. En este sentido, añadió: "Los 40.000 florentinos que viven en el centro se quejan de encontrarse de repente viviendo en apartahoteles". El alcalde es miembro del Partido Demócrata de centro-izquierda, y forma parte de la oposición a nivel nacional.
Como en otros países europeos, una combinación de bajos salarios, escasez de propiedades, alquileres vacacionales a corto plazo y alta inflación han alimentado una crisis inmobiliaria en Italia, que ha afectado especialmente a las personas con bajos ingresos y a los estudiantes.
Este tipo de problemas lo sufren numerosas ciudades en el mundo, como por ejemplo Nueva York, que ya decidió endurecer las regulaciones sobre alquileres a corto plazo, hasta el punto de prohibir alquileres de menos de 30 días en toda la ciudad. Marco Stella, coordinador regional del partido Forza Italia, parte de la coalición gobernante de derecha, ha indicado que apelaría ante el tribunal administrativo la medida aprobada en Florencia.
Por su parte, Lorenzo Fagnoni, presidente de Property Managers Italia, una asociación de empresarios de alquileres turísticos, ha indicado que las normas eran "una elección completamente equivocada que va en contra del liberalismo del mercado". La plataforma Airbnb no se ha manifestado por el momento.
El gobierno central está trabajando en un proyecto de ley que, según informan los medios locales, exigiría una estancia mínima de dos noches en propiedades en centros históricos de ciudades y municipios con alta densidad de turistas. Además, cada propiedad residencial alquilada a turistas necesitaría un código de identificación nacional para ayudar a rastrear y regular los alquileres. Quienes no cumplan se arriesgarían a recibir una multa de hasta 5.000 euros.