La Cámara de Representantes de EEUU acuerda destituir a su presidente, Kevin McCarthy
El Congreso estadounidense ha presenciado la rebelión del ala dura del Partido Republicano, que ha decidido destituir al presidente de la Cámara, en una decisión sin precedentes históricos
Crónica de Sara Canals sobre la destitución del presidente de la Cámara de Representantes
Madrid
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este martes la destitución del presidente de la Cámara, el republicano Kevin McCarthy. La moción revoca a McCarthy, entre otros puntos, por trabajar con los demócratas para evitar un cierre temporal del Gobierno estadounidense.
Más información
- Claves del juicio contra Donald Trump: sin jurado, con un juez tomando decisiones en solitario y un auditor independiente
- Sánchez reitera a Zelenski el apoyo de España tras la decisión de EEUU de no incluir la ayuda a Ucrania en sus presupuestos
- Hunter Biden se declara no culpable de posesión ilegal de un arma cuando consumía drogas
La votación ha salido adelante por 216 votos a favor y 210 en contra. Entre los que han apoyado la moción se encuentran toda la bancada demócrata y ocho diputados republicanos, del ala dura del partido.
Se trata de una decisión histórica, ya que nunca antes se había producido la destitución de este cargo. Ha durado 269 días como presidente de la Cámara. Es un procedimiento inhabitual que en el último siglo se ha utilizado dos veces, ambas sin éxito: contra los también republicanos Joseph Cannon en 1910 y John Boehner en 2015. En esa última ocasión no se llegó a someter a voto, pero su presentación se consideró un detonante para que Boehner dimitiera meses después.
Según una ley creada a raíz de los atentados del 11 de septiembre, el sucesor provisional en el cargo es Patrick McHenry, diputado por Carolina del Norte. La resolución en su contra fue presentada el lunes por el congresista ultraconservador Matt Gaetz, que forma parte del "Freedom Caucus" (Bancada de la libertad), el ala del Partido Republicano más afín al expresidente Donald Trump.
La Cámara de Representantes de EEUU aprueba una moción de censura contra McCarthy
La medida revoca a McCarthy por trabajar con los demócratas para evitar un cierre temporal del Gobierno, algo que se consiguió el sábado "in extremis" con la aprobación de una prórroga que durante 45 días amplía la financiación del Ejecutivo para temas clave.
Desde su presentación, se abría un plazo de dos días para incluir su votación en la agenda de la jornada, pero el líder de la Cámara Baja ha preferido no demorar el proceso. Desde las elecciones de medio mandato del pasado noviembre, los conservadores tienen en esa cámara 221 escaños y los demócratas 212. El líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, indicó a los miembros de su partido que voten a favor de echarle.
"Cada vez que hay un obstáculo lo veo como un reto", afirmó este martes McCarthy horas antes de la votación. Para alzarse como líder de esa cámara (Speaker) en enero necesitó 15 intentos, ante los repetidos bloqueos del grupo más ultra.
Las reglas de la Cámara de Representantes establecen que es el propio presidente de la misma quien debe elaborar una lista con sus posibles sustitutos en caso de que su puesto se declare vacante. Ese listado se hace público solo en caso de que esa situación se cumpla y la persona elegida actúa de forma interina hasta la elección del nuevo líder.
McCarthy no se presentará como candidato a la Presidencia de la Cámara de Representantes de EEUU
Kevin McCarthy ha confirmado este martes que no se presentará de nuevo como candidato al cargo, después de que la Cámara Baja le haya destituido del cargo en una histórica moción de censura. "No volveré a presentarme a la Presidencia de la Cámara. Puede que hoy haya perdido una votación, pero he luchado por lo que creo, y creo en Estados Unidos. Ha sido un honor servir (al país)", ha declarado el miembro del Partido Republicano.
McCarthy ha aseverado que no se arrepiente de haber negociado ni de "elegir la gobernanza frente al agravio": "Es mi responsabilidad, es mi trabajo. No me arrepiento de haber negociado. Nuestro Gobierno está diseñado para encontrar acuerdos. No me arrepiento de mis esfuerzos por crear coaliciones y encontrar soluciones", ha manifestado.
El legislador californiano, que ha asegurado que deja el cargo con un "sentimiento de orgullo, logro y optimismo", ha indicado que "se arriesgó por los estadounidenses" porque "no podía mirar a las tropas a los ojos y decirles que no les pagaría", en referencia al proyecto de ley que aplaza la parálisis presupuestaria y mantendrá abierto el Gobierno hasta el 17 de noviembre.
El cierre de Gobierno supondría la paralización de las agencias federales, que dejarían de recibir financiación y los funcionarias recibirían con retraso sus nóminas, entre otras consecuencias. La disputa respecto a los presupuestos llega por las diferencias entre el ala dura de los republicanos, que piden reducir gastos sociales y la financiación a Ucrania, al mismo tiempo que se fortalecen los gastos en seguridad fronteriza.