La euforia de albergar el Mundial choca con la ruina económica: 9 de cada 10 mundiales provocaron pérdidas para el país anfitrión
España, Portugal y Marruecos organizarán el torneo más importante de fútbol y, pese a la alegría generalizada de la ciudadanía, es muy probable que genere pérdidas para los anfitriones
Mundial España 2030: radiografía económica
España albergará el Mundial de Fútbol 2030 junto a Portugal y Marruecos, tal y como anunció la FIFA este miércoles. Sin embargo, 9 de cada 10 mundiales terminaron en ruina económica para los países anfitriones. Sin ir más lejos, el resultado económico del mismo torneo, celebrado en España en 1982, se tradujo en una pérdida para el estado de 600 millones de pesetas, lo que actualmente sería unos 240 millones de euros. Naranjito, la mascota del mundial, tenía una canción que rezaba "que no te metan un gol", y a España se lo metieron en el aspecto económico.
España hizo tal inversión que participaron 14 ciudades, pero tuvimos 17 estadios. Ciudades como Alicante tuvieron 2 recintos deportivos, que luego hubo que pagar durante décadas. También se inauguró el José Zorrilla, actual estadio del Valladolid, que fue construido en 13 meses. En este sentido, el Mundial del 82 también supuso una ruina para las previsiones privadas, donde, por ejemplo, tabacaleras como Ducados calculó que, en los cincuenta y dos partidos que componían la primera y segunda fase, se iban a consumir 13 millones de cigarrillos. Pero para ellos también supuso una ruina.
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La rentabilidad de los mundiales para los países anfitriones es casi imposible de encontrar. El 92% de estos torneos generaron pérdidas para los estados que las albergaban y los dos únicos que no lo hicieron aportan datos dudosos. Se trata de México 86, que generó un beneficio de 90 millones de euros para el país, pero con una contabilidad incompleta, por lo que el dato real se desconoce. El otro de ellos es el celebrado en Rusia en 2018, cuyo gobierno aseguró que ganó 240 millones de euros, pero estos datos también están en duda.
La contabilidad de un Mundial: ¿Dónde está el agujero?
Los ingresos están siendo cada vez mayores, especialmente por los derechos de retransmisiones deportivas. Por ejemplo, FIFA espera unos ingresos de más de 10.000 millones por la competición en EEUU, superando los 6.300 millones en ingresos de Qatar.
Sin embargo, los gastos y las inversiones son todavía mayores. Con esos ingresos de 6.300 millones, Qatar ha gastado 220 millones en organizar el mundial, 15 veces más que Rusia. Y por poco que gasten los países ––por mucha infraestructura que tengan–– las cifras de organización son brutales: Rusia invirtió casi 6.000 millones, Brasil, más de 5.000 millones. De esta forma, en términos de popularidad, el Mundial supone un gran escaparate, pero no es rentable económicamente.
Un modelo de negocio cuestionado
Pese a las grandes rentabilidades que aporta el fútbol a los clubes y federaciones, el modelo de negocio planteado para los mundiales es cuestionable. Actualmente, se plantean dos opciones: que lo organice quien tiene tanto dinero que puede gastarlo en auto promoción, como es el caso de dictaduras en países con grandes reservas de petróleo (Qatar gastó 220.000 millones en montar el mundial). La otra alternativa es otorgárselo a un consorcio de países, porque uno solo ya no puede asumir sus costes. Eso es lo que ha sucedido con el Mundial de 2026, que va a celebrarse entre Estados Unidos, México y Canadá.
El propio ministro de Cultura, Miquel Iceta, lo admitía este miércoles en 'El Larguero': "El Mundial va a ser en esos seis países y en tres continentes, pero es que cada vez es más habitual. El el de 2026 lo van a organizar México, Estados Unidos y Canadá. Por lo tanto, estamos en una dimensión organizativa económica de movilización de recursos que yo creo que hace ya muy difícil que en el futuro los Mundiales los organice un solo país".
El negocio de las camisetas
Lo que sí es un negocio rentable son las camisetas de los equipos. Solo los diez primeros equipos a nivel mundial mueven 3.400 millones de euros, si se amplía la lista a los primeros 50 equipos europeos, el volumen de negocio llega a los 4.600 millones de euros, según datos de la empresa marketing Euroamericas Sport Marketing. En el pódium está el Bayern Munich, que en lo que va de año ha vendido 5.950.000 camisetas, le sigue el Real Madrid (5.350.000) y el Liverpool (5.150.000).
En el resto de la clasificación destacan el Manchester United que ha vendido casi 5 millones, la Juventus con cuatro millones y medio, y el Barcelona, que se queda en algo más de los 3 millones. Durante los mundiales, además, las selecciones se suma a la venta de las camisetas de las selecciones. En el último mundial, el de Qatar, las camisetas de la selección española fueron las que más se vendieron. Le siguieron, en ventas, las de la campeona, Argentina y en tercera posición quedo la de la selección francesa, liderada por Mbappé.
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