"No es raro que una rata suba hasta un sexto o séptimo piso": alerta por las plagas de ratas y chinches

La ciudad del amor, la de la luz, la de la Torre Eiffel y donde descansa la Mona Lisa... París es la casa de muchas cosas que exaltan la belleza; pero, por desgracia, también lo está siendo de una plaga de chinches que desde hace días asola la ciudad. No solo lo está sufriendo la capital, pues según el último conteo oficial, el 11% de los hogares de Francia han estado afectados por las chinches.

Desde los asientos del metro y autobús hasta las butacas del cine y los restaurantes, las chinches se están expandiendo por el país. Nuestro corresponsal en Francia, Vicenç Batalla, nos asegura que ya se ha tenido que cerrar un colegio en Marsella y una escuela cerca de Lyon, aunque "el ministro de Transportes ha querido bajar un poco la alarma".

Las plagas traspasan las fronteras y, aunque el 98% las producen los insectos, las ratas ya suponen un problema para algunos vecinos de Madrid. Desde el Ayuntamiento niegan que esta situación esté generalizada, pero sí que se está dando en algunos barrios concretos. En Arganzuela, una zona cercana al río, los vecinos han denunciado que hace meses que las ratas corretean por las calles, hasta el punto de subir hasta un sexto piso. En barrios como Vallecas y Palomeras, los vecinos se quejan de que esta plaga se sufre desde hace años.

Ricardo Jiménez, entomólogo y catedrático de control de plagas, confirma que las obras pueden ser un gran desencadenante de la aparición masiva de ratas: "Las ratas viven en madrigueras excavadas en el subsuelo y, cuando hay movimiento de tierras por construcciones, tomas de gas... Esas ratas que viven en familias numerosas salen a buscar un nuevo refugio. Eso se debe evitar. Lo normal sería que la empresa que hiciera la obra contratara un tratamiento previo de raticida".

El experto sostiene que el problema de las ratas es uno de los problemas más graves que tiene la Humanidad en todas las ciudades del mundo. En el caso de las chinches, el experto comenta que es un "problema habitual" y recuerda que "en España, hace unos años, hubo que cerrar todos los albergues del Camino de Santiago para hacer una buena desinsectación". Aun así, cabe señalar que las chinches no transmiten enfermedades.

El desafío de controlar las plagas

Cada plaga se controla y se trata de una forma distinta, acorde a cada insecto o roedor: "Es más difícil controlar las plagas de las ratas por la capacidad reproductora tan tremenda que tienen. Además, encuentran fácilmente el alimento porque son omnívoras y tienen habilidad de trepar, saltar... No es raro que una rata suba hasta un sexto o séptimo piso", explica Jiménez para 'La Ventana'.

Por otra parte, la plaga de las chinches es algo más pasajero, aunque la empresa encargada de exterminarla debe saber dónde se encuentran, "porque ellas están escondidas y solo salen cada 30 o 40 días para comer". Estos insectos suelen esconderse en los enchufes, las llaves de luz, los cajones, los colchones...