Salvador Sobral: "Desde que nació mi hija, lloro todos los días"

Conocimos a Salvador Sobral en 2017 subido al escenario del Festival de Eurovisión interpretando la canción que se convertiría en todo un himno, 'Amar pelos dois'. De ese triunfo han pasado seis años y en su vida dos grandes puntos de inflexión: un trasplante de corazón y tener a su hija Aïda. Dos regalos que le han convertido en el músico que es hoy y dos regalos que han inspirado sus dos últimos trabajos. En 2021 'bpm' y el que ve la luz esta semana 'Timbre', ambos compuesto a cuatro manos junto a su inseparable compañero Leo Aldrey. "Son dos discos muy distintos. En 'bpm' no había tantas canciones sobre mí, todavía no tenía la valentía de escribir sobre mí mismo y no estaba preparado. Tenía ganas de hacer algo más luminoso también por la llegada de Aïda con más claridad, más colorido y más celebratorio".

La canción que interpreta en directo 'El regalo que me diste' es un muestra de agradecimiento al donante anónimo que le salvó la vida y Sobral reconoce que esa canción "no podría haberla escrito antes porque no tenía el coraje de hacerlo".

Arranca el disco con una auténtica temeridad joya 'Amor a capela' de la que dice que es una especie de declaración de intenciones de todo el álbum. "Este disco es sobre mi timbre, quería que la voz fuera la protagonista. Al final yo soy cantante y nada mejor que empezar con un tema a capela para decir de qué va esto, que sea desnudo y honesto. La grabé en mi casa con un micro cualquiera".

Para Sobral resulta imprescindible rodearse de amigos para crear, en 'Timbre' cuenta con las colaboraciones de su hermana Luisa Sobral, Silvana Estrada, Bárbara Pravi o Jorge Drexler, que desde Rosario (Argentina) le manda un cariñoso mensaje a su "cantante favorito, Salvador Sobral", le desea suerte en este lanzamiento y lamenta no estar en Madrid para recibirle. Sobral no puede evitar emocionarse al escuchar a su amigo Jorge Drexler, "cuando dormimos poco estamos más emocionales y desde que mi hija nació todos los días lloro por algo" y recuerda cómo se conocieron.

En 2014 su hermana le regaló dos entradas para verle en directo. En un momento dado Drexler pregunta a sus músicos si quieren hacer un solo, ante la negativo de estos, en modo jocoso pregunta al público y un, por aquel entonces, anónimo Salvador Sobral se ofrece voluntario. "Entonces hice mi solo de trompeta con la voz desde mi sitio, a Drexler le pareció gracioso y cuando llegó el final del concierto pedí entrar en el backstage 'soy el niño de la trompeta, déjenme pasar'", relata Sobral.

Años más tarde, después del Festival de Eurovisión, Jorge Drexler encajó las piezas y fue a Portugal. "A partir de ese momento él me dijo que le gustaría cantar conmigo. Entonces Leo y yo escribimos una canción específicamente pensando en su universo, se la mandamos y le encantó", cuenta el cantante.