Del relato corto a la novela: la literatura como punto de encuentro y diálogo en una sociedad en colapso

Hemos empezado el mes de octubre con unas temperaturas récord, más de 30ºC en buena parte de España, con picos de 38º en algunos puntos de la península. Unas temperaturas récord, inusuales para esta época y que debería hacernos reflexionar. No gozamos de un buen tiempo, necesitamos urgentemente que llueva, que baje la temperatura de los océanos. Es una crisis climática alarmante, sobre la que nuestros invitados quieren poner el acento. El Ebro es el río más intervenido de Europa, el segundo del mundo después de El Nilo. Esta semana hemos visitado el Delta del Ebro, hemos caminado entre arrozales pasando páginas. Un humedal inundado por el mar, el segundo más importante de España después de Doñana. En la isla de Buda ha escrito y ambientado su libro Gabi Martínez (Barcelona, 1971). Delta, publicado por Seix Barral en castellano y por Ara Llibres en catalán, es una necrológica, podríamos atrevernos a decir, de este territorio aún fértil y lleno de biodiversidad, pero que agoniza. De Tarragona a La Habana, donde Carmen Mola ha presentado nuevo libro, publican uno al año. El Infierno es la nueva novela de Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, Carmen Mola, Premio Planeta 2021, todo un fenómeno literario. Rafa Panadero ha estado en La Habana en la presentación con estos tres señores, que nos cuentan un espeluznante levantamiento del ejército contra la reina Isabel II en Madrid, donde están ubicadas siempre sus historias. Una pareja se ve envuelta en un homicidio involuntario y huye a la Cuba colonial, nuevo escenario al que nos traslada Carmen Mola. Y allí hemos hablado de colonialismo y esclavitud, un tema sobre el que España, dicen, prefiere mirar para otro lado. El Infierno es otro thriller histórico que arranca en Madrid, pero que esta vez nos lleva a Cuba. Recordamos que España no liberó a sus esclavos en Cuba hasta 1886. Había sobre todo africanos y chinos, estos últimos se suicidaban antes que someterse, pero también había españoles que viajaban allí engañados. En El Infierno hay una historia de amor entre uno de ellos y una actriz que se casa con un terrateniente. Muertes, rituales, espiritismo, bailes... otra novela más de Carmen Mola que es, en boca de sus autores, puro entretenimiento. Después de una semana trágica en cuestiones migratorias, Guadalupe Nettel (México, 1973) acaba de presentarlos Los divagantes, con Anagrama. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado la ampliación del muro frontera con México, incumpliendo otra de sus promesas. Y la isla de El Hierro ha sufrido una crisis migratoria. La escritora mexicana dice sentir muchísima vergüenza por el recibimiento a los migrantes que han tenido que dejar todo atrás. La migración, el exilio latinoamericano es uno de los muchos asuntos que aborda en este conjunto de relatos sobre la familia, la incomunicación, las plagas del capitalismo, el éxito, el fracaso o el cambio climático. ¿Qué aporta el relato que no tenga la novela? Que no podemos dejar de leerlos, por ejemplo. También vuelve Eloy Tizón, otro de los maestros del relato corto. Cada 10 años el escritor madrileño publica un libro de cuentos: «Plegaria para pirómanos», que edita Páginas de Espuma, es el último. Cuenta Eloy Tizón que el relato corto fue lo que de adolescente le sirvió para enamorarse de la literatura, leyendo a los grandes como Borges, Cortázar, Onetti. Todo un mundo que en «Plegaria para pirómanos» vemos a través de personajes como Erizo, que le sirve al autor de hilo conductor de varias historias en su papel de escritor principiante, amante, padre, vecino. Un álter ego que entiende la literatura como un objeto sagrado. Temas como la muerte, la pérdida, la culpa, el desengaño y los nuevos comienzos van surgiendo en los relatos casi de forma involuntaria. La literatura es un viaje, nos contaba Tizón, partir de un lugar para ir haciendo descubrimientos que nos lleven a un espacio mental distinto. Esta semana hemos conocido algunas noticias relacionadas con la Inteligencia Artificial y que advierten de los riesgos de esta tecnología. El actor Tom Hanks ha denunciado el uso de su imagen, rejuvenecida, para anunciar un plan dental el redes sociales. La hija del actor Robin Williams que ha denunciado la utilización de la voz de su padre, fallecido en 2014. Y el Gremio de Editores de España ha mostrado su preocupación por la irrupción de la Inteligencia Artificial, que plantea incertidumbres en el sector del libro, advierten. Abogan por poner límites al uso y ofrecer a lectores, y en su caso a los autores, saber cuándo se ha empleado la IA para la creación, corrección o traducción de las obras literarias. Hoy es difícil saberlo, estarán al tanto si tienen redes sociales con tantas imágenes y vídeos manipulados por Inteligencia Artificial. Engaño, ilusión realidad... le hemos preguntado por todo esto a Cristina de Middel, Premio nacional de Fotografía, en la Sala Canal de Madrid, donde nos ha presentado su última exposición: «Cartas al director». Fotoperiodista durante 10 años, Cristina de Middel busca en esta exposición una nueva mirada, alejada de los titulares que encontramos todos los días en la prensa. Es una forma de darle la réplica a las narrativas tradicionales, nos cuenta, de alejarse de lo que cada mañana encontramos en los periódicos y de que el público siga perdiendo la empatía. Y lo hace a través de tres grandes temas: el trabajo sexual, la inmigración y la guerra. Y para ello De Middel viajó a países como México, Brasil y al Afganistán de 2021, cuando vuelven los talibanes al poder y las mujeres dejan de ser ciudadanas de pleno derecho. Lo hizo con el también fotógrafo de Magnum, Lorenzo Meloni, con el que creó la revista The Kabuler, un guiño a The New Yorker, en este caso una revista sin línea editorial con la que buscaban contar de otra forma ese país destrozado por la guerra del que llevamos hablando desde hace 30 años. De Middel mantiene ese juego constante con los límites de la realidad y un enfoque lúdico, del que se empapa la propia propuesta de la exposición: se plantea sin un recorrido establecido, empezando en las rotativas de un periódico y acabando en un despacho de dirección y que convierte un homenaje a la prensa tradicional y a lo que está pasando con la información hoy. Y la información hoy no escapa de la Inteligencia Artificial, algo que para la Premio Nacional no cree que vaya a afectar en el caso de los creadores para llegar a una idea mejor, pero que sí le preocupa en lo que ya se nos intenta colar como noticias que, en realidad, son falsas. Y despedimos La Hora Extra con Plena pausa, el proyecto en solitario de Jota de Los Planetas. El disco nació por encargo de la Filmoteca Española, que había comprado el archivo familiar del cineasta Iván Zulueta, uno de los más irreverentes y originales de nuestro cine. Películas en súper 8 y sin sonido a las que J ha puesto música.