Dejar atrás la ingeniería y el punk por la cerveza artesanal
De las tablillas mesopotámicas del Museo Británico a una fábrica artesanal en Mallorca: un recorrido histórico de la cerveza en el cine
Madrid
La bebida básica de la humanidad siempre fue el agua hasta que comenzó a cultivarse la cebada y el trigo. Un pictograma de hace más de seis mil años encontrado en Mesopotamia, que ahora se puede ver en el Museo Británico de Londres, muestra dos figuras que beben de un bol con una especie de pajitas. Era lo que entendían por cerveza, aunque se pareciera más a una sopa con trozos que flotan en su interior.
Así empieza el recorrido histórico de una bebida tan popular, presente ahora en casi toda terraza o barra de bar. Hoy es el tercer líquido más consumido tras el agua y él té y, la bebida alcohólica más popular en todo el mundo. España ha pasado en los últimos dos años a ser la segunda productora de Europa, tras Alemania, y la novena a nivel mundial.
De hecho, su atractivo y su proceso de fabricación han llevado a Marta Bardal Rivera y a Sven Gohdes, una pareja de leonesa y alemán, a dar un giro total e inesperado a sus vidas. Ella dirigía a un grupo de más de cincuenta ingenieros en Berlín; y él, que ya tenía conocimientos cerveceros, tenía su sello discográfico de música punk. Ahora llevan más de diez años con su propia marca de cerveza artesanal La Forastera, que hacen ellos mismos desde un antiguo taller de carpintería en Alaró, Mallorca. "Lúpulo, malta, agua y levadura", enumera Marta. Esos son los ingredientes con los que empiezan a trabajar.
Hay muchas teorías en torno a cómo debe tomarse: si lata o botella, rubia u oscura, con vaso frío o congelado, etc. Incluso sobre cómo debe tirarse para que haya la cantidad de espuma justa. Tantas escuelas de pensamiento sobre el método que es fácil adherirse a una, y al día siguiente dar por buena otra. Para Xabier Cubillo, responsable de cultura de la cerveza de Estrella Galicia, el servicio tiene que hacerse en dos tiempos: "Empezamos con cuidado resbalando por la copa inclinada para producir la menor espuma posible, después con un chorrito fino controlamos la altura y vamos produciendo la espuma poco a poco. Así queda la copa bonita con los aromas y los sabores para disfrutar".
La popularidad de la cerveza da estadistícas y datos de todo tipo. Por ejemplo, la República Checa es el país donde más cerveza se consume. La tasa por persona al año es de nada más y nada menos que de 468 cervezas al año. Esta vez, España ocupa el segundo lugar con una media de consumo anual por persona de 417 cervezas al año. Pese a todo la fiesta más popular todavía es la de Múnich con su Oktoberfest, aunque para celebrarlo ya ni siquiera hace falta estar allí.