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Agujeros en la pared, manchas en el sofá... Las excusas más usadas por los caseros para quedarse ilegalmente con la fianza de sus inquilinos

En muchas ocasiones los dueños de las viviendas en alquiler tratan de utilizar argumentos ilegales para no devolver la fianza que exigen a sus inquilinos

Una persona entrega las llaves de una vivienda a otra / Hispanolistic

Miles de personas por todo España viven en domicilios en alquiler. Los precios no paran de subir y cada vez se debe destinar un mayor porcentaje de los salarios a abonar estas rentas. Sin embargo, uno de los conflictos más habituales entre inquilinos y caseros es a cuenta de la fianza.

Su pago es obligatorio para acceder al contrato de la vivienda y la ley obliga a devolverlo una vez finaliza este, siempre y cuando se haya cumplido con el plazo de un mes de aviso previo. Pero, en muchas ocasiones, los caseros intentan aprovecharse del desconocimiento o vulnerabilidad de los inquilinos para quedarse con la cuantía de la fianza.

El Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES), resumió en seis las excusas más utilizadas por los propietarios en estos casos. El primero de ellos es el de gastos de limpieza. Se trata de alegar que la vivienda está muy sucia y por ello ha tenido que contratar a alguien o que, incluso, han tenido que comprar productos de limpieza muy caros. "A veces se acompaña de alguna foto de la supuesta suciedad en la que no se aprecia nada relevante", señala el centro.

El segundo argumento más utilizado es el de los agujeros en la pared. En ocasiones, los caseros alegan que el inmueble está dañado por haber realizado estos orificios en la pared y que, por tanto, se requiere unos gastos de reparación. Otra excusa similar es la de que el parqué del piso está rallado, por lo que el dueño considera que se debe utilizar la fianza para acuchillar todo el suelo.

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En este sentido, también se utiliza como argumento para apropiarse de la fianza el hecho de que un sofá tenga manchas o haya rasguños en una mesa. Otra de las excusas es que la vajilla que se devuelve está incompleta, alegando que faltan vasos, platos o cubiertos que no fueron contabilizados en el inventario previo. Por último, en ocasiones los caseros argumentan que se van a quedar con la fianza porque se ha incumplido alguna cláusula del contrato, como que no puedan entrar invitados.

Lo que dice una ley que tratan de ignorar los caseros

Pese a estas excusas y una posible actitud a la ofensiva o con evasivas de los propietarios, para quedarse legalmente con la fianza se deben cumplir una serie de requisitos, como apuntan desde CAES. "El daño debe corresponder a un uso negligente por parte del inquilino/a. No puede imputar a la fianza los gastos de reparación del desgaste generado por un uso habitual de la vivienda. La jurisprudencia señala que estos pequeños desperfectos son inherentes al contrato de arrendamiento, y no se puede pretender que el estado de la vivienda este impoluto, como si no hubiese sido usada como vivienda habitual".

En este sentido, añade: "A la hora de la imputación de daños, el arrendador/a debe aportar factura del coste de reparación del daño. En los casos de desperfectos en electrodoméstico o mueble, se debe intentar siempre el arreglo del anterior, no sufragar la compra de uno nuevo".

Por último, concluye: "Lo correcto es que de manera previa a la entrega de llaves y de la firma de la rescisión del contrato, se haya revisado concienzudamente la vivienda para indicar por escrito qué daños se imputan al arrendatario/a y si lo acepta el inquilino/a mediante su firma o no. Normalmente vemos que se utiliza una fórmula por la cual el casero/a tendrá 30 días para comprobar los desperfectos sin que el inquilino/a pueda saber si han sido generados tras haber abandonado ellos la vivienda. Por ello, siempre se recomienda grabar y hacer fotos del estado de la vivienda mediante una aplicación de móvil que permita registrar la fecha en la propia fotografía".